La cuarentena ha tenido diversas repercusiones amorosas. Mientras algunas parejas encontraron en la convivencia un bálsamo para la relación, otros entraron a un campo de batalla. ¿Por qué?
Los más unidos
Antes de que empezara la cuarentena había relaciones que parecía que llegaban a su final, pero gracias al encierro resurgieron de entre las cenizas.
Esto es posible, según el médico sexólogo y terapeuta de parejas Edison Pazmiño, gracias a las bases primeras que tiene la relación. “Si el matrimonio tenía buenas bases en cuanto a la conformación y el mantenimiento de la relación”, la cuarentena no debió afectar para mal su relación.
Entre tanto, el psicoterapeuta especialista Carlos Alberto Segura incluye en la fórmula la creatividad de la pareja, aprovechar bien el tiempo juntos para “conversar, jugar, dedicar tiempo a los niños, tener espacios de calidad, pues en eso está en la inteligencia de la pareja”.
Otro factor a favor de la relación podrían haber sido las dinámicas de convivencia que mantenían antes de la pandemia. Si, por ejemplo, un miembro de la relación viajaba mucho, “el confinamiento permitió que compartieran más espacios de intimidad, dialogaran más y pusieran sobre la mesa problemas no resueltos por la distancia”, aclara Pazmiño.
Finalmente, para el terapeuta de parejas, el encierro lo que hizo fue fomentar la comunicación, la resolución de problemas y la mejoría en ciertas situaciones de la intimidad, ya que hubo más tiempo para estar juntos en todos los aspectos.
“El postre (la actividad sexual) pudo alejarse del estrés cotidiano. En casa, al estar descansados y relajados, los encuentros sexuales son más placenteros y productivos”, explica Pazmiño.
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Los de la separación
Aunque hubo parejas a las que el confinamiento no les trajo la primavera que se esperaba, sino que los dejó en un campo de batalla, lo primero que hay que reconocer, como dice el psicoterapeuta especialista Carlos Alberto Segura, es que cada relación es un mundo único y “nadie estaba preparado para este confinamiento y esta unión familiar forzada; y digo forzada porque fue una orden de Gobierno y eso generó una condición que tomó por sorpresa a todo el mundo”.
Aunque para el psicoterapeuta la situación en la que se encontraba la pareja antes del encierro no era determinante, sí reconoce que “aquellas parejas a las que les empezó a ir mal, tienen que ver, en primer lugar, cuáles son sus antecedentes, ya que el encierro los confronta con los problemas y si no hay canales de comunicación apropiados, si solo se dan desde la agresividad, la grosería, el silencio y la indiferencia, las cosas empeoran”.
El problema de los enfrentamientos es que, según explica el sexólogo Edison Pazmiño, “una persona que está en conflicto está triste, frustrada o molesta, y eso hace que los encuentros sexuales no lleguen a ser nada placenteros y, si se llega a ellos, sea por cumplir como pareja. Esto hace que aumente más esa brecha, hasta que prácticamente digan “no quiero estar”.
El especialista agrega que, si el problema con el encierro es personal, terminará afectando la relación, aunque sea uno solo el del problema.
Que termine bien
Para el médico sexólogo y terapeuta de parejas Edison Pazmiño, lo primordial es trabajar en la honestidad y “hacerse la pregunta ¿yo realmente quiero estar en esta relación?”. Si la respuesta es no, según el especialista, hay que pensar en una separación lo más sana posible.
También hay que pedir perdón. “Si no se busca el perdón y no perdonamos de corazón, entonces no sirve buscar la solución. Si no es fácil manejar la situación, hay que buscar el terapeuta de pareja”, explica Pazmiño.
Que el amor continúe
Para el terapeuta Edison Pazmiño, la pareja debe mantener las ganas de ‘querer estar’ y el respeto hacia el otro.
También recalca la importancia de la prudencia, y de decir las cosas en la forma adecuada y en el momento oportuno.
Por último, invita a mantener claro el norte, el para qué de la relación. “Si uno está en una relación debe tener claro para dónde vamos. Si ambos trabajan en función de eso, la relación se va a mantener sólida”.