La temporada de Navidad es una de las épocas del año en que las familias se reúnen para celebrar las festividades y para retomar tradiciones como la Novena de Aguinaldos, que se realiza desde el día 16 hasta el 24 de diciembre.
Esta tradición católica se celebra en Colombia, Ecuador y algunas partes de Venezuela. Se le atribuye al lingüista ecuatoriano Fernando de Jesús Larrea, nacido en el año 1700 en Quito, Ecuador, y fallecido en noviembre de 1773 en Cali.
“Estas tradiciones son muy importantes para las familias colombianas, porque no solo implica, repetir oraciones, sino trabajar en el perdón, en la reconciliación y la paz de las familias. Las novenas nos recuerdan la importancia de la familia y, en cada uno de los gozos, invitamos a Dios a que haga parte de nuestras vidas”, explica el padre Diego Rodríguez, de la Iglesia San Sebastián Mártir, de Yumbo.
Fray Fernando de Jesús, autor de la primera versión de las novenas, en 1725 se dedicó a la enseñanza de la filosofía y la teología, en varias misiones dentro de su país.
Para el año 1742 se dedicó a predicar en misiones populares en el Valle del Cauca, Cundinamarca, Boyacá, Santander y Tolima; pero su obra más importante en Colombia fue la fundación del Colegio de Misiones de San Joaquín, en Cali.
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El rezo de la novena de aguinaldos se celebra desde el 16 hasta el 24 de diciembre, día en que se celebra el nacimiento del niño Jesús en Colombia.
Hacia mediados del siglo XVIII, el ya sacerdote Fernando de Jesús elaboró las oraciones de la tradicional Novena navideña, en la Imprenta Real de Santa Fe, a pedido de la fundadora del colegio La Enseñanza, Clemencia de Jesús Caycedo, a quien le fue obsequiado el primer texto de las Novenas navideñas.
Doña Clemencia de Jesús Caycedo fue una mujer que se preocupó por las necesidades de educación que tenían las juventudes femeninas en Bogotá, y luchó contra la falta de maestras capacitadas para esta importante tarea.
“Clemencia de Jesús fue una mujer que sabía la importancia de compartir y de ser misericordiosa. Por eso trabajó en pro de la educación cristiana para las mujeres y en compartir las Novenas de aguinaldos con la población bogotana”, Manifiesta Rodríguez.
A través del tiempo, el texto ha tenido distintas modificaciones, pues en su primera publicación contó con 52 páginas; años después, la madre María Ignacia agregó los famosos Gozos, y la reconocida Oración al Niño Jesús. Fue además autora del famoso coro “ven, ven, ven, a nuestras almas".
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La Novena de Aguinaldos se dio a conocer de manera pública por una de las mujeres más importantes de la literatura colombiana, Bertilda Samper Acosta, hija del humanista, periodista y político José María Samper y de la escritora Soledad Acosta de Samper.
Esta mujer perteneció a una de las familias de próceres más relevantes Colombia, pues además del reconocimiento de sus padres, su abuelo fue el historiador Joaquín Acosta y Pérez de Guzmán, quien participó en el movimiento intelectual de las gestas patriotas de la Independencia nacional.
La edición más célebre de la Novena Navideña fue publicada y aprobada por Bernardo Herrera Restrepo bajo el título "Novena del Niño Dios", en 1910
Bertilda se interesó en el servicio a la comunidad, desde el seno de la religión católica.
En 1886 ella empezó a vestir el hábito, aunque su madre no estuviese de acuerdo y en una ocasión criticase la vida de las monjas.
Después de dedicar su vida a la religión, Bertilda cambió su nombre por el de “María Ignacia”, convirtiéndose en la cronista de su orden, donde editó la versión más conocida de las Novenas, que fue publicada y aprobada por el Arzobispo de Bogotá, Bernardo Herrera Restrepo, en noviembre de 1910, bajo el título “Novena del Niño Dios”.
En algunos países de Latinoamérica también se celebran tradiciones similares a la Novena de Aguinaldos navideños; por ejemplo, las veladas navideñas de países de Centroamérica, Perú y México. Sin embargo, no cuentan con las mismas oraciones consagradas al niño Jesús, a San José o a la Virgen María. Algunos de los villancicos nuestros se cantan en países vecinos.
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Diccionario navideño
Sapiencia: Se refiere la gran sabiduría de Dios.
“Oh, raíz sagrada de Jesé que, en lo alto, presentas al orbe tu fragante nardo”: El árbol de Jesé es el nombre del árbol genealógico de Cristo. José, padre putativo de Jesús, desciende del rey David.
Orbe: Mundo
Adonaí: Nombre que los hebreos dan a Dios
Emmanuel: Nombres que se le da a Dios y significa "Dios con
nosotros"
Cayado: Bastón que usan los pastores
“Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego
santo": Es una profecía de Isaías, donde se dice que del cielo caería rocío. Se hace realidad en Jesús.