Los villancicos se han ganado un lugar en el corazón de muchas familias latinoamericanas. Cuando empiezan a sonar, significa que el año se está acabando; es la primera señal de la llegada del mes más esperado de todos. Sin embargo, poco se sabe del origen de esta tradición musical.
El término ‘Villancico’, surgió en España y otros países de Europa durante la Edad Media y el Renacimiento. Se le llamaba ‘villano’, a los campesinos humildes de las villas, quienes entonaban canciones para retratar la cotidianidad en las provincias. En un principio, la palabra no estuvo ligada a la navidad, pues se trataban todo tipo de temas relacionados con la vida en el campo.
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Se dice que durante los siglos XVII y XVIII, la Iglesia Católica empezó a popularizar algunos villancicos, incorporando temáticas religiosas. Este recurso sirvió para mantener la jerarquía eclesiástica; las letras ‘profanas’ empezaron a ser sustituidas por canticos a Jesús y la Virgen.
La popular canción ‘Noche de Paz’ tuvo su origen en Austria. Los versos de este villancico fueron interpretados por primera vez alemán hace más de doscientos años. En 1818, un sacerdote de Salzburgo, llamado Joseph Mohr, compuso la letra y le pidió a un maestro de música que la adaptara con su guitarra. Finalmente, en la navidad de ese mismo año, la canción fue llevada al público en la iglesia de San Nicolás.
Como dato curioso, en el museo de Hallein, Austria, se encuentra la guitarra con la que el maestro compuso la canción. Miles de visitantes acuden cada año, solo para ver el instrumento.
Esta tradición europea se mezcló con la cultura de los países latinoamericanos. En Colombia, la mayoría de villancicos han llegado a través de Venezuela. En 1946, la comunidad de hermanos salesianos y el Instituto Venezolano de Ciegos grabaron algunos discos, entre ellos el villancico ‘Mi Burrito Sabanero’, que no ha dejado de sonar desde entonces.
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Estas canciones se popularizaron en Colombia gracias al misionero italiano Luís Variara, el cual abrió el camino en las emisoras del país, organizando convocatorias de villancicos, a cambio de donaciones para ayudar a enfermos de lepra.
La letra del popular villancico ‘Mamá, Dónde están los Juguetes, fue escrita por el maestro Oswaldo Oropeza e interpretada en la voz de la actriz y modelo Raquel Castaños, quien para ese entonces era apenas una niña. Sonó por primera vez en 1962 y hoy en día es imprescindible en los hogares colombianos durante las navidades.