El cartagenero Antonio José Fuentes López, “Toño Fuentes”, hijo de José María Fuentes y Dolores López-Tagale, proveniente de una familia adinerada que vivía del negocio de la producción de medicamentos en su empresa Laboratorio Fuentes, es enviado muy joven a Philadelphia, Estados Unidos, para estudiar química y volver a Colombia para aportar su conocimiento a la empresa familiar.

Sin embargo en su estadía en el país del norte, cambió el aprender formulaciones químicas, por perfeccionar el arte de interpretar el violín, el cual había aprendido a tocar desde los ocho años. Se adentró también en el conocimiento del cómo funcionaban las casas disqueras, a aprender del negocio discográfico. Paralelamente se inició en el aprendizaje de la guitarra hawaiana, lo que lo llevó a crear años después, en su casa discográfica, Discos Fuentes, un álbum musical especial al que llamó ‘Cuerdas que Lloran’, quedando para la posteridad grabados 20 discos de larga duración, tres álbumes y cinco CD’s. Don Antonio grababa con su guitarra hawaiana respaldado por un pequeño conjunto que estaba integrado por la guitarra española de Alejandro ‘el Pibe’ Campos, el tiple de Gilberto López, el guitarrón mexicano interpretado por John Mario Londoño, el acordeón de Alfonso Ospina, el arpa paraguaya con Delhuyar Orozco y el órgano electrónico de José Longas.

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Es que don Antonio fue un innovador de la manera de hacer y comercializar la música, como él mismo decía, “es que a la música hay que buscarle el lado combo”.

Creó muchos formatos orquestales, como cuando le indicó al trompetista Simón Mendoza, director de la orquesta Ondas del Sinú, que le cambiaran el nombre a la orquesta por el de Sonora Cordobesa, diciéndole: “los cubanos tienen su Sonora Matancera y nosotros tendremos la Sonora Cordobesa”. Entre otros formatos orquestales que creó podemos mencionar a Los Diplomáticos, Los Corraleros de Majagual, La Sonora Dinamita, Afrosound, Fruko y sus Tesos, The Latin Brothers y otros.

14 Cañonazos Bailables

Como hombre de una visión extraordinaria para los negocios en la música, don Antonio Fuentes tuvo varias ideas que finalmente se convirtieron en grandes creaciones comerciales. Dentro de esas ideas y en honor a su ciudad de origen, pensando en los cañones de Cartagena de Indias, tuvo la iniciativa de publicar un compilado anual que saliera a la venta para fin de año y que incluyera los éxitos de mayor resonancia en el ámbito bailable y popular del país.

Se presentaba entonces una situación especial y es que normalmente los Long Play (LP), como se les llama a los vinilos de 12 pulgadas a 33 revoluciones por minuto, traen seis temas por lado y cuando se empezó a estructurar la lista de las canciones por parte de Discos Fuentes, habían catorce números.

Don Antonio no le vio problema y como gran conocedor de los intríngulis tecnológicos de la producción fonográfica, manifestó que se publicarían entonces 14 temas, que a la postre se convertirían en éxitos de gran impacto en las fiestas navideñas y de fin de año, lo que lo llevó a bautizar el primer álbum como 14 cañonazos bailables Volumen Uno, siendo publicado a finales del año 61 del siglo pasado.

Claro, la respuesta en ventas no se hizo esperar. De ahí en adelante podríamos asegurar que año tras año la familia colombiana en diciembre, espera la llegada de tres buenas nuevas: La del disco 14 Cañonazos bailables, la del niño Dios y la del año nuevo.

Discos Fuentes le enseñó a la familia colombiana que en diciembre no había Navidad en las casas, si no estaba sonando el disco del sello amarillo 14 Cañonazos Bailables.

Llegó a ser tan popular este sello amarillo, que siempre se decía que los colores de la bandera colombiana eran rojo por la sangre de nuestros héroes, azul por el color de nuestros mares, y amarillo por el sello Discos Fuentes.

Algunas fechas importantes en el variado 14 Cañonazos Bailables

  • Por primera vez, a partir del año 1962, se distribuyó el LP 14 Cañonazos Bailables, en los Estados Unidos.

  • En contra de los moralistas, Fuentes se atrevió en el año de 1966 a poner en la carátula del compilado bailable de moda, una modelo posando vestida solo con un diminuto bikini.

  • Hasta 1971 se venía vendiendo 14 Cañonazos Bailables solo en disco de larga duración. A partir de este año se publicó también en casete.

  • En 1986 se suspendió la publicación en vinilo, y Discos Fuentes estrenó el formato de disco compacto fabricado en policarbonato.

  • En 1989 se amplió la producción a otro formato adicional, el de video, publicándolo en formato de VHS.

  • Para 1995 Discos Fuentes acogió el video láser, un nuevo y efímero formato, para ofrecer el contenido de 14 Cañonazos Bailables volumen 35.

  • En 2004 se publicó el primer DVD de Cañonazos Bailables.

  • Atendiendo los adelantos tecnológicos, en 2005 Discos Fuentes cuelga en su página Web, la edición número 45, pudiendo ser descargado su contenido a nivel mundial.

  • En 2017, 33 años después de haber dejado de lado el formato de LP en vinilo para pasar al CD, 14 Cañonazos Bailables se publica nuevamente en formato de vinilo, además de hacerlo en CD y DVD.

  • En 2018 se publica por primera vez en un formato de USB incluida en un estuche que trae un almanaque con la historia gráfica de las canciones, además que se vuelve a publicar el volumen No. 1 en formato de vinilo de 180 grs., en disco de 12 pulgadas a 33 revoluciones por minuto.

  • En 2020 la disquera de Toño Fuentes se alista para celebrar el lanzamiento del volumen 60 de 14 Cañonazos Bailables.