Algunos se preguntarán, por supuesto, qué es una triqueta y qué tiene que ver con la salsa. A que los voy a poner a buscar el símbolo en google. Un poquito de cultura “geek” no sobra.
Desde muy joven soy entusiasta de las culturas celta y grecorromana. Una triqueta es un símbolo que tiene tres puntas y encarna para los celtas y antiguos romanos la triple dimensión de la divinidad femenina: doncella, madre y anciana; así como la vida, la muerte y el renacimiento -o reencarnación-. Es el símbolo del número tres.
En mi fe católica, las tres puntas del nudo de la Trinidad representan al Padre, Hijo y Espíritu Santo. Al igual que la entidad humana tiene tres niveles: físico, mental y espiritual. Son tres las dimensiones espaciales percibidas por el ser humano y también son tres las Leyes de Newton.
Le puede interesar: Video: ¡Para ver una y otra vez! Los 5 momentos top del Salsódromo de la Feria de Cali 2022
En numerología, el número tres da a las personas que lo ostentan capacidades expresivas y comunicativas. Es el signo de la expresión artística, sociabilidad, simpatía, comunicación, interacción y neutralidad. Y en función de no alargarme, para sostener con estabilidad un elemento cualquiera, se necesitan mínimo tres puntales.
A lo que vamos: ¿Qué tiene que ver la triqueta con la salsa?
Pues con que a mi modo de ver –y quizás al de muchos-, son tres las orquestas caleñas pioneras que han dejado su impronta de forma indeleble en el mundo salsero: la triqueta formada por La Misma Gente, el Grupo Niche y Guayacán Orquesta. Y ¿qué tienen en común esas tres orquestas aparte de tocar salsa divinamente? La respuesta es sencilla: a mí, como corista.
O mejor… para que no suene arrogante, he tenido la suerte y la bendición de ser la única mujer que ha grabado canciones y coros; y se ha parado en tarima con las tres orquestas.
1986: La Misma Gente, El primer puntal
En 1985 me incorporé a la orquesta La Misma Gente como cantante. No llegaba a los 15 cuando cambié los tenis por los tacones para bailar sobre ellos, cuando aún no sabía ni manejarlos para caminar. Ese año la orquesta fue invitada al Festival de Orquestas de la Feria de Cali. Yo estaba atónita ante la cantidad de público. Ese año la organización se complicó y de pronto llegó una orquesta que yo no conocía pero que “estaba muy pegada” y la acomodaron en el horario que nos tocaba, por lo tanto, de un momento a otro ya no estábamos programados para tocar.
Me senté en el suelo a llorar (a los 15 años uno llora por todo) y un hombre alto de bigote se acercó a darme la mano y preguntarme por qué lloraba. “Porque íbamos a tocar – le dije- y llegó un tal Grupo Niche y nos quitaron de la lista”. El hombre alto se rio de forma franca y me preguntó en qué orquesta cantaba. Le respondí y él anotó “¡Ah, sí! Mija no llore. Le aseguro que en el próximo festival van a estar allá arriba con un éxito. Además, me han contado que usted canta muy bien”.
Nunca te dejaré ir’, interpretada por
Diana Serna junto a Gustavo Rodríguez, fue número uno en Colombia por varios meses y se convirtió en un éxito en Miami, New York, Europa y Cuba.
Al año siguiente la profecía de aquel hombre se cumplió. La Misma Gente grabó un álbum cuyos temas fueron casi todos éxitos radiales, en una era en la que no había redes sociales. Grabé coros en varios temas y una canción como solista. Juanita Aé, el primer éxito de La Misma Gente fue una completa locura. Y fue en 1986 que me di cuenta quién me había levantado del piso cuando lloraba por no haber podido tocar: Jairo Varela en persona (¡Qué oso tan mayúsculo!). Y ese día hubo fotos, risa, entrevistas y felicitaciones. Juanita Aé nos llevó de gira por un montón de ciudades en Estados Unidos y a veces yo despertaba de noche en mi cuarto y no sabía ni dónde estaba. Así de intenso fue todo.
En 1988 decidí que quería darme un año sabático y estudiar inglés antes de entrar a la universidad. Por circunstancias varias, había llegado a preguntarme si el de la música era el camino que quería seguir. Y entonces renuncié.
1990: Grupo Niche, el segundo puntal
Estaba yo muy tranquila entre clases, en la Universidad Autónoma sede Champagnat, cuando de pronto un zumbido del beeper. Hice la llamada y me pasaron a Jairo Varela, que cuando le conté lo que estaba haciendo me dijo: “¿Señorita, usted qué hace estudiando Comunicación a esta hora, si usted es cantante? ¡Venga para el estudio que la necesito ya!”.
Y de esa llamada, nacieron una carrera musical -que ya había pensado abandonar- y los coros de lo que para mí es un himno: Una Aventura. Mis primeros coros grabados para la agrupación insignia de nuestra salsa: el majestuoso Grupo Niche. En adelante, toda una historia “corística” con la banda que ha derivado en una nominación a los Grammy por el álbum “Propuesta” y los premios Grammy Latino y Anglo por el álbum “40” que a la fecha es el más reciente, bajo la batuta de José Aguirre.
Este jueves 29, Diana estará en la tarima Mujeres de Caña Dulce, en el Teatro Los Cristales. El show empieza a las 5 p.m. y de él harán parte grandes voces de la región y e país. Un evento de la Feria.
Guayacán Orquesta, el tercer puntal
La suerte es la intersección en la que se encuentran la preparación y la oportunidad: Estando en Bogotá, trabajando para otro proyecto, Israel Tanenbaum, que era el pianista de Guayacán, me invitó al estudio a ver la grabación. Me presentó a Alexis Lozano y a Nino Caicedo, diciéndoles que yo era cantante. De la nada a Alexis se le antojó ponerle coros a “Te amo, te extraño”, que es otro clásico y le gustó. Desde entonces grabé coros en casi todos los álbumes hasta el 2013.
Pienso que si no fuera por esas tres orquestas, la historia de mi vida sería muy diferente. Y doy gracias infinitas a la música por haber tenido el privilegio de acompañarlos en tantos estudios de grabación y escenarios, que ya hasta perdí la cuenta.
Otro de los grandes momentos musicales de Diana, fue el grabar coros para el álbum Abriendo Puertas de Gloria Estefan. Y en Cali ha hecho parte de distintas iniciativas musicales.