Los gatos son criaturas fascinantes, llenas de comportamientos misteriosos y encantadores. Uno de estos, que ha desconcertado a muchos dueños de gatos, es cuando sus felinos amigos los lamen cariñosamente y, en un abrir y cerrar de ojos, pasan a morderlos.
Lamer y morder es un comportamiento común en gatos. Si alguien tiene un gato, es muy probable que haya experimentado el extraño y a menudo doloroso acto de ser lamido y mordido por su felino. Este comportamiento, que puede ser confuso para los dueños, es bastante común en la interacción de los gatos con las personas y otros gatos. Para comprender por qué los gatos lo hacen, es importante observar sus raíces en la naturaleza felina.
Los gatos son animales depredadores por naturaleza, y su lengua áspera y afilada está diseñada para lamerse y limpiarse, así como para desgarrar la carne de sus presas. Cuando un gato lame a su dueño, a menudo lo hace con cariño y cuidado, similar a cómo los gatos se lamen entre sí en un gesto de aseo mutuo en el mundo felino.
Este comportamiento de lamer es, en realidad, una muestra de afecto y apego hacia su dueño. Sin embargo, la transición de lamer a morder puede ser desconcertante. Aunque la mordida de un gato generalmente no es agresiva, puede ser dolorosa. ¿Por qué ellos hacen esto?
Razones detrás de lamer y morder
- Comunicación: uno de los motivos principales detrás de esta conducta es la comunicación. Los gatos lamen a sus dueños para mostrar afecto y cariño, pero a menudo muerden suavemente como una forma de decir “ya es suficiente”. Es una señal de que el gato se está sobreexcitando o simplemente necesita un poco de espacio. Esto puede ser especialmente notorio durante el juego, cuando los gatos se dejan llevar por su instinto de depredador y pueden confundir la mano de su dueño con una presa.
- Juego y socialización: en el mundo felino, el juego y la lucha son una parte esencial del desarrollo y la socialización. Cuando los gatos lamen y muerden durante el juego, están participando en un comportamiento natural que les permite afilar sus habilidades y fortalecer sus lazos sociales. Los gatitos, en particular, a menudo practican este comportamiento con sus madres y hermanos. Los gatos adultos, al hacerlo con sus dueños, están demostrando que confían en ellos y los consideran parte de su grupo social.
- Reflejo de la sobreestimulación: a veces, los gatos lamen y muerden cuando se sienten sobreestimulados o cuando están demasiado excitados. Esto puede ocurrir durante sesiones de juego intensas o cuando se les acaricia en áreas sensibles, como el abdomen. La mordida es una forma de decir “me estás estimulando demasiado”, y es importante que los dueños aprendan a reconocer estos signos para evitar sobrepasar los límites de su gato.
Recomendaciones para lidiar con el comportamiento de lamer y morder en gatos
Aunque el comportamiento de lamer y morder en gatos puede ser un signo de cariño y comunicación, es esencial que los dueños de gatos comprendan cómo manejarlo para mantener una relación armoniosa con sus felinos. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para abordar este comportamiento:
- Observar las señales del gato: los dueños deben prestar atención a las señales que el gato manifieste durante la interacción. Si se observa que el gato comienza a morder suavemente, se recomienda detener la actividad que se está realizando y dar al gato tiempo para relajarse.
- Evitar el castigo: se aconseja que los dueños nunca castiguen al gato por lamer y morder. El castigo puede crear miedo y ansiedad en la mascota, lo que empeoraría la situación.
- Establecer límites durante el juego: si el gato tiende a lamer y morder durante el juego, se sugiere el uso de juguetes en lugar de las manos de los dueños para evitar confusiones. Durante el juego, es recomendable emplear juguetes que permitan al gato liberar su instinto de depredador.
- Fomentar la socialización temprana: en el caso de tener un gatito, se debe promover la socialización adecuada desde una edad temprana. Los dueños pueden jugar y acariciar al gatito para que se acostumbre a la interacción con las personas sin causar daño.
- Evitar la sobreestimulación: si el gato se siente sobreestimulado con facilidad, se aconseja acariciarlo suavemente y prestar atención a sus señales de incomodidad. Si el gato comienza a lamer y morder, es importante darle un respiro.
- Consultar a un veterinario o etólogo: en situaciones en las que el comportamiento de lamer y morder se vuelve problemático o agresivo, se recomienda considerar la búsqueda de ayuda profesional, como la de un veterinario o un etólogo felino. Estos expertos pueden ofrecer orientación específica para la situación de cada dueño y su gato.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.