Hoy en día, tomar acciones para conservar los recursos naturales, la biodiversidad y el medio ambiente es clave para garantizar un mejor futuro. Por ello, cada vez más organizaciones suman esfuerzos para reducir su impacto ambiental y generar importantes aportes en los territorios en los que operan.
ISA, empresa colombiana líder en la región en energía eléctrica, vías y telecomunicaciones, es un ejemplo de ello. Durante más de cinco décadas ha trabajado de manera incansable y comprometida, no solo en el desarrollo de infraestructura que impulsa el crecimiento, sino también en el fortalecimiento territorial, la protección del medio ambiente y la construcción de tejido social.
Esta compañía, con operaciones en Colombia, Perú, Chile, Bolivia, Panamá y Brasil, es carbono neutral en 11 empresas dentro de sus tres líneas de negocio, y su inversión ambiental voluntaria asciende a $4.5 mil millones (más de US$1 millón).
Además, ha logrado generar un impacto para el planeta de más de 4,5 millones toneladas de CO2 reducidas al 2030, en su mayoría, a través de su programa bandera de sostenibilidad, Conexión Jaguar, enfocado en la protección de esta especie, la conservación y restauración de bosques, el impacto positivo para las fuentes hídricas y el trabajo en conjunto con comunidades.
Esto, teniendo en cuenta que el jaguar desempeña un papel ecológico fundamental para el equilibrio de los ecosistemas. La especie protege la biodiversidad, el agua y los bosques, y garantiza la supervivencia de las especies que coexisten con él y sus hábitats asociados.
Jorge Andrés Carrillo, presidente de ISA, destaca que, mediante este programa, ISA y sus empresas actúan en consecuencia con los compromisos de desarrollo sostenible, el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal y los Acuerdos de París sobre el cambio climático.
“Este es un programa de altísimo impacto: busca contribuir con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático, proteger la biodiversidad en América Latina y aportar al mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades rurales en las áreas de influencia de los proyectos forestales. En conclusión, Conexión Jaguar es un ejemplo de éxito de cómo las empresas pueden operar con excelencia y generar un verdadero impacto positivo en el planeta”, sostiene Carrillo.
Con esta iniciativa, que ya completa 8 años, ISA y sus empresas, han contribuido a la conservación de más de 400 mil hectáreas de bosques, con un potencial de reducción de emisiones por más de 4,5 millones de toneladas de CO2 equivalente en distintos ecosistemas de la región, donde cerca de 200 especies han sido captadas en cámaras trampa y están siendo protegidas, 14 de estas con algún grado de amenaza. Cabe resaltar que el alcance de este programa se extiende en Colombia, Brasil, Perú y Chile con su variante Conexión Puma, dado que actualmente no existen jaguares en este país.
“En Conexión Jaguar apoyamos proyectos de conservación ubicados en los hábitat del jaguar, que además son importantes fuentes de agua dulce y fauna acuática, como lo es el mayor humedal del mundo en la región del Pantanal de Brasil, declarado por la UNESCO como reserva de la biosfera, y así mismo en la ciénaga de Barbacoas en el Magdalena Medio colombiano”, comenta Juan Fernando Patiño, líder del programa Conexión Jaguar de ISA.
Metas del programa a 2030
A corto plazo, Conexión Jaguar espera incrementar su aporte a la biodiversidad de la siguiente manera:
- Conservación de la biodiversidad. Aportar con la conservación de 1 millón de hectáreas de bosque nativo y las especies que lo habitan.
- Mitigación del cambio climático. Contribuir con la reducción de 9 millones de toneladas de CO2 al año 2030 en las áreas naturales con acciones de conservación y restauración.
- Desarrollo de comunidades rurales. De acuerdo con la Compañía, el programa desarrolla un modelo de gestión innovador, rentable y autosostenible, en el que se asigna la conservación a las comunidades y se les brinda apoyo técnico y económico para que las mejores iniciativas forestales en Latinoamérica comercialicen créditos de carbono bajo los más altos estándares internacionales para financiar la conservación.
Para más información sobre este programa, visite: https://isa.co/.