La pandemia del covid-19 ha generado que muchos colombianos se quedaran sin empleo y se sumaran a la lista de personas sin trabajo, por esta razón tuvieron que pensar en nuevas alternativas para poder sostenerse económicamente y suplir todos los gastos que requiere un hogar. Sin embargo, en medio de esta difícil situación, llega la economía solidaria para convertirse en la mejor opción para solucionar este tipo de problemáticas.
En este sistema el foco principal se basa en la unión de la comunidad, identificando sus diversas potencialidades en temas como trabajo, producción, distribución y consumo, para posteriormente plantear objetivos comunes y ejecutarlos de manera autogestionaria; la autogestión les permite resolver sus necesidades y mejorar el nivel de vida a través de la generación de empleo. Aquí la creatividad, talento, compromiso y responsabilidad es el eje fundamental para el buen funcionamiento.
Algunas instituciones educativas se preocupan constantemente por conocer las problemáticas del país y buscar posibles soluciones desde este tipo de economía, una de estas es la Universidad Cooperativa de Colombia (UCC), lugar donde la economía solidaria se convirtió en una filosofía y cultura institucional.
La UCC, vela constantemente por el bienestar de la comunidad en general, es por esto que se ha encargado de trabajar en conjunto con la Secretaría de Desarrollo municipal, la Corporación para la Integración y Desarrollo de la Educación Superior en el Sur Occidente Colombiano (CIDESCO), grupos empresariales con ánimo y sin ánimo de lucro entre otras entidades, para que en las diferentes mesas de discusión y acuerdos que se realizan de forma interinstitucional, se pueda concertar, apoyo desde la economía solidaria, buscado construir conjuntamente, procesos de desarrollo social y económico acordes a las necesidades y potencialidades en la región.
Políticas públicas para el desarrollo de la comunidad
La Universidad Cooperativa de Colombia, campus Cali, ha puesto en marcha mesas de trabajo para la construcción y ejecución de políticas públicas encaminadas a la economía solidaria, para buscar un desarrollo a los diferentes problemas que presenta la comunidad. Con esto se pretenden brindar alternativas para enfrentar las necesidades y complicaciones que ha traído la pandemia y el paro nacional.
“Estas políticas públicas permiten analizar la realidad y proponer acciones que se consoliden y se conviertan en procesos de desarrollo permanentes y continuos. Aquí se busca generar propuestas de mejoramiento a aquellos procesos incluyentes que relacionen claramente lo social con lo económico, la autogestión social con las buenas prácticas productivas y empresariales. Se pretende de manera conjunta con las comunidades y organizaciones participantes, que la economía solidaria sea ese camino para alcanzar propósitos cooperativos y democráticos, logrando que el desarrollo económico y social se armonice a través de políticas públicas consolidadas”, explica el docente Jesús Enrique Moncayo.
La UCC es una universidad que tiene su origen y funcionamiento en la economía solidaria, reconocida por el Ministerio de educación Nacional y organizaciones sociales y solidarias de todo el país; es una institución de educación superior que genera análisis, encuentros y conversaciones entre gremios, instituciones de educación, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y grupos de la sociedad civil para construir en forma cooperativa propuestas de desarrollo que favorezcan la sociedad en su conjunto, y una forma práctica de hacerlo es a través de la formulación de políticas públicas que, desde la sociedad, las organizaciones solidarias y las instituciones del Estado, apoyen y generen desarrollo autogestionario.
Economía solidaria, una cultura universitaria
Al interior de la universidad la economía solidaria es reconocida por estudiantes, profesores y funcionarios, la institución ha implementado diferentes focos de desarrollo, desde la docencia, donde se brindan cátedras y cursos teóricos y prácticos para que la comunidad universitaria se acerque a esta economía desde un enfoque económico, legal, administrativo y social.
Desde la investigación como eje fundamental de la universidad, se trabaja las posibilidades y enfoques de la economía solidaria en Colombia y la región. Actualmente está culminando un estudio sobre economía solidaria y política pública en América Latina en el que investigadores de diversas universidades del continente han logrado encontrar muchas coincidencias en las problemáticas sociales y necesidades de las personas en toda la región. Además, se están formulando acciones que puedan beneficiar no solamente a Colombia sino a diversos países como Argentina, Chile, Uruguay, Ecuador, Perú, Venezuela y México, en prácticas de economía solidaria como modelo de desarrollo en el logro de objetivos económicos y sociales.
Desde el campo de la proyección social, el compromiso de la universidad con las organizaciones solidarias y la comunidad general es un reto institucional permanente para aportar en la dinámica del desarrollo que tanto requiere el país, desde aquí se trabaja en nuevos emprendimientos, en consolidación y proyección de empresas ya existentes, en formas asociativas urbanas y rurales y en la capacitación, asesoría y consultoría en diversos temas para el control de legalidad y el desempeño técnico y administrativo de las empresas y organizaciones nacientes dentro del sistema de la economía solidaria.
Finalmente se puede decir que en pilares como el de la docencia, la investigación la proyección social y la internacionalización, la universidad se ha comprometido con la región y el país, apostando a la autogestión, la cooperación y la solidaridad como propósitos incluyentes de desarrollo armónico de las personas.