Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de defunción en el mundo, las cuales constituyen un grupo de trastornos del corazón y los vasos sanguíneos que incluyen cardiopatías coronarias, enfermedades cerebrovasculares y cardiopatías reumáticas. Según estimaciones, estas enfermedades cobran la vida de 18.6 millones de personas al año, sin embargo, hasta el 80% de las muertes prematuras por ECV se pueden prevenir.

La hipertensión arterial, las arritmias, la insuficiencia cardiaca, los infartos de miocardio y la enfermedad cerebrovascular son las condiciones del corazón más comunes. A raíz de la pandemia, la cifra de muertos con ECV tuvo un importante aumento, pues estas personas son más propensas a sufrir graves complicaciones si llegan a contraer este virus.

De acuerdo con la Dra. Etna Liliana Valenzuela, gerente médica de Sanofi, estas enfermedades son en su mayoría prevenibles o controlables, teniendo en cuenta que el inicio de ellas está relacionado con el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo, el estrés, la dieta malsana, la inactividad física, el consumo nocivo de alcohol, problemas de diabetes, presión arterial alta, contaminación del aire, entre otros factores.

Para prevenir la muerte por ECV es de gran importancia identificar a las personas que tienen mayores riesgos y de esta manera proporcionarles un tratamiento adecuado para poder preservar su salud. Por esto es indispensable el acceso a medicamentos esenciales y tecnologías que ayuden a tratar este tipo de enfermedades y de esta manera evitar que se siga aumentando la cifra de fallecidos.

Síntomas o signos de alerta cardiovascular

“Es importante identificar señales como la pérdida del conocimiento, sudoración fría, debilidad o fatiga, adormecimiento u hormigueo en los brazos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, maxilar inferior, hombro, espalda, estómago, mareos y náuseas. De esta manera, será posible acudir al médico y recibir diagnóstico y tratamiento oportuno y así evitar complicaciones”, explica la gerente médica de Sanofi.

Recomendaciones

En el marco del mes que conmemora el Día Mundial del Corazón, cada 29 de septiembre, la especialista brinda cuatro recomendaciones para mantener una buena salud y evitar enfermedades cardiovasculares:

Mantener una dieta balanceada que incluya diferentes tipos de alimentos (proteínas, grasas y carbohidratos) y que, además, sean ricos en vitaminas y minerales, lo más recomendable es consumir al menos 5 porciones de fruta y vegetales al día. Dentro de lo posible es aconsejable que la persona prepare los alimentos desde su casa para llevar a la escuela o trabajo y así evitar el consumo de alimentos dañinos.

Evitar el sedentarismo, realizar actividad física por lo menos 30 minutos al día, cinco veces a la semana. También se pueden llevar a cabo actividades como jugar, caminar, subir escaleras, bailar y hacer deportes, todo esto le brinda diversos beneficios al cuerpo.

Eliminar el consumo de tabaco, pues este es uno de los factores que más afecta la salud y el buen funcionamiento del corazón. Luego de cinco años de dejar de fumar, el riesgo de enfermedad coronaria se reduce un 39%; mientras que, a 15 años, el peligro de padecer una ECV es similar al de una persona no fumadora.

Combatir el estrés con un buen balance de vida laboral y vida personal, una de las opciones más favorables para esto es ejercitarse.

Estudios han demostrado que la reducción de sal en las comidas y el poco consumo de alcohol pueden reducir el riesgo de sufrir este tipo de enfermedades.