Consternados se encuentran los habitantes del municipio de Tuluá, en el centro del Valle del Cauca, luego de conocerse la noticia de que una menor de 11 habría sido presuntamente violada en una institución educativa privada de esa localidad.
La investigación ya habría sido asumida por la Fiscalía de esa población, mientras la Secretaria de Educación de Tuluá expidió un comunicado alertando a los distintas instituciones educativas, tanto públicas como privadas, sobre esta situación que estaría poniendo en riesgo la integridad física y mental de los menores.
La entidad señaló que habría temor de que algunos alumnos estén realizando algunos retos que son promovidos desde las redes sociales como el de la violación, el de las 48 horas y también el del viagra. Este último puede poner en riesgo la salud de los jóvenes por cuanto puede producir taquicardia, dolor de cabeza, mareos, aumento de la presión arterial y pérdida de la visión, entre otros síntomas.
Según se conoció, en el tema de las violaciones se incita a los menores al abuso sexual de otros jóvenes de menos de 14 años, al parecer amparados bajo la creencia que no tendrá ningún tipo de consecuencia legal.
Desde la secretaría de Educación, hacen un llamado a los colegios públicos y privados para activar las medidas de atención y prevención con el fin de atender cualquier tipo de abuso sexual en entornos educativos.
El caso que conmocionó a Bucaramanga
A finales del mes de mayo un caso de abuso sexual también conmocionó a la ciudad de Bucaramanga, por los vejámenes a que fue sometido un menor de 7 años por otros compañeros de su misma edad.
Como se recordará, fue la madre quien decidió romper el silencio que rodeaba los hechos.
El niño confesó a su madre que algunos compañeros “le tocaban la cola”, lo cual lo tenía visiblemente afectado.
Con esta información, la acudiente decidió alertar a los demás padres del centro educativo, así como al cuerpo docente.
“Es un hecho que debe encender las alertas sobre lo que está pasando en los planteles educativos. Tenemos entendido que quienes violentaron al estudiante también han sufrido situaciones similares. Debe haber una investigación de lo que pasó, pero sobre todo pedimos prevención para que esto no vuelva a suceder”, dijo un vecino sobre lo ocurrido en el occidente de Bucaramanga al diario Vanguardia.
Otros hechos de alarma
En el mes de abril y durante este mes, se reportaron desapariciones en el municipio de Cartago que estarían relacionadas con el reto de las 48 horas. Dos niñas de 11 y 12 años, de dos familias, en el municipio de Tuluá, estuvieron desaparecidas por 16 horas.
Asimismo, el pasado 3 de junio, una adolescente, de 16 años, pidió permiso para ir donde unas amigas, luego de lo cual se habría encontrado con un menor de la misma edad, que se movilizaba en una motocicleta. El menor le dijo a su madre que iría esa noche sabatina a una chiva rumbera, pero nunca llegaron. Tras pasar el domingo y el lunes, las familias entraron en pánico y solo hasta el martes 7 de junio fue encontrada la motocicleta en zanjón, en el barrio Guayabal, en el municipio de Cartago.
Medidas en Cali
Frente a estos hechos, la secretaría de Educación de Cali ha implementado rutas de atención integral para la atención de la violencia sexual en las 92 instituciones educativas públicas de la ciudad.
El objetivo es reforzar la comprensión de los protocolos en estas situaciones, para dar celeridad a los procesos y atender de manera oportuna e integral a los menores y sus familias.
Con lo anterior, la situación del abuso sexual a menores sigue siendo una gran preocupación para las autoridades en Colombia. En 2022, por lo menos 380 víctimas fueron reportadas cada semana, según las cifras proporcionadas por el ICBF. Entre enero y noviembre del año pasado, las comisarías o defensorías reportaron más de 17 mil niños y niñas víctimas de delitos sexuales en todo el país.