La muerte de una persona el pasado jueves, dentro de un vehículo de alta gama, en el corregimiento de La Mesa, del municipio del Patía, al sur del departamento del Cauca, correspondería a un peligroso miembro de las disidencias de las Farc.
Este hombre sería muy cercano a Óscar Eduardo Sandoval Noscué, alias Andrés Patiño o El Mocho, máximo cabecilla del Bloque Occidental Jacobo Arenas, de las disidencias que delinquen en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
Las labores técnicas y humanas de inteligencia militar y policial, barajaron varias posibles hipótesis relacionadas con la muerte de dicha persona. La información recolectada señalaba que la persona fallecida sería un integrante que tendría el alias de Pichirria o Vapor de las disidencias de Iván Mordisco en el Cauca, y estaría encargado de las finanzas ilegales obtenidas por el narcotráfico, la extorsión, la minería ilegal, entre otros.
Este hombre tendría influencia en el manejo y control de los insumos químicos para el procesamiento de pasta base de coca y las rutas para la salida de la droga hacia aguas del Pacífico, las cuales eran enviadas luego a Centro y Norteamérica, para ser cambiadas por armas, municiones y explosivos. Por ello, según las investigaciones, manejaría altas sumas de dinero que oscilarían entre los 6 mil y 8 mil millones de pesos mensuales.
Y aunque las autoridades no han logrado identificar plenamente a la persona fallecida, inteligencia militar ha establecido que muy cerca al lugar de los hechos, los criminales de la estructura Carlos Patiño, realizan reuniones y encuentros en donde planean la ejecución de acciones terroristas.
La información recolectada da cuenta que el individuo era quien ordenaba asesinar a campesinos o pobladores de la región que no estuvieran alineados o fueran una amenaza para las actividades del narcotráfico; además ejercía un estricto control sobre las poblaciones, a quienes les exigía carné de identificación para ingresar y salir de la zona.
El hombre contaría con un censo de las veredas y centros poblados, con datos como las edades, nivel de escolaridad, número de hectáreas que poseen, cantidad de alimentos que pueden comprar, entre otros datos.
Las investigaciones lograron determinar además, una grave división interna que se estaría presentando debido a que presuntamente alias Fáiber, miembro de las disidencias en el sur del Cauca, estaría desviando millonarios recursos obtenidos por medio de la extorsión y el narcotráfico para beneficio personal.
Y aunque pocos miembros de las disidencias conocen esta conducta, Fáiber estaría adelantando algunas actividades para ganarse la confianza de su jefe como un aumento al tributo y pago de recaudos producto de las finanzas ilegales derivadas de la explotación ilícita de yacimientos mineros, la extorsión y el narcotráfico.
Agencias de inteligencia tratan de confirmar si las células terroristas de alias Marcos Pacífico, segundo cabecilla del Frente de Guerra Occidental del ELN, habrían llegado a la región de la Mesa, Brisas y la Floresta en el Patía, Cauca, para emplear métodos terroristas en las vías, o infiltrados, para atentar contra sus enemigos en una lucha por los corredores del narcotráfico.
Por Óscar Eduardo Sandoval Noscué, alias Andrés Patiño o El Mocho, máximo cabecilla del Bloque Occidental Jacobo Arenas, las autoridades ofrecen una recompensa de hasta $ 845 millones, mientras que por Marcos Pacífico, existe una recompensa de hasta $ 120 millones.