Alarma causó en el país el anuncio del ELN de terminar con la suspensión de secuestros con fines económicos. Esto debido a supuestos incumplimientos del Gobierno Nacional frente a la creación y ejecución del fondo multidonante para el Proceso de Paz, según informó el grupo guerrillero a través de un comunicado.
Según expertos consultados por El País, las acciones de dicha organización han demostrado su falta de voluntad de paz debido a las constantes violaciones a los acuerdos y por ello, en este momento, las negociaciones no tienen un rumbo fijo.
¿Una amenaza para el Pacífico?
El ELN delinque en los cuatro departamentos que componen el Pacífico colombiano, por lo que el anuncio del posible retorno de los secuestros podría traer una nueva ola de violencia en la región.
“En los tres departamentos en los que no hay cese al fuego que son Cauca, Valle y Nariño, lo que va a hacer el ELN es arreciar en contra estructuras de disidencias como la Jaime Martínez, la Carlos Patiño y la Dagoberto Ramos de las antiguas Farc, para poder ganar el territorio que han perdido en el suroccidente”, aseguró Iván Carvajal, consultor en seguridad y experto en inteligencia estratégica.
De la misma manera, Tatiana Niño, analista en seguridad e integrante de la Red Amassuru, indicó que las implicaciones del anuncio del grupo guerrillero son graves, puesto que en la región los frentes de Guerra Occidental y Suroccidental son violentos, adicionalmente, en procesos de paz anteriores se han caracterizado por incumplir compromisos e incluso ceses al fuego.
“Por ejemplo, en febrero de 2024 anunciaron un paro armado que produjo una afectación a más de 30000 habitantes, incluyendo el desplazamiento de al menos 2820 indígenas del Pueblo Wounaan (en el Chocó). Esto sin mencionar las disputas territoriales que enfrentan con otros actores como el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc”, indicó la experta.
Carvajal concordó, puesto que la presencia de la guerrilla en el Chocó es fuerte y “entonces seguramente vamos a seguir teniendo noticias de secuestros”, explicó, asegurando que en los otros tres departamentos del Pacífico sus miembros de concentrarán en las disputas con otros grupos, dejando a la población en medio del fuego cruzado.
El Gobierno debe tomar decisiones
Para los especialistas el regreso de las retenciones económicas anunciado por el grupo armado ilegal es un claro mensaje de su nula voluntad de paz, por lo que debería ser motivo del cese de las negociaciones.
Tatiana Niño expreso que es muy probable que este sea el fin o por lo menos el congelamiento de las negociaciones “a menos que se reevalúe en detalle la suspensión de secuestros, pues la postura del Gobierno ha sido clara sobre este tema, no toleraran las retenciones. Este sería el segundo gran reto de la mesa de diálogo en 2024 tras el paro armado anunciado”, indicó.
Por su parte, Carvajal afirmó que la situación actual sería muestra de que el Alto Comisionado, Otty Patiño, no conoce los procedimientos para desarrollar un proceso de paz a pesar de su experiencia en el campo subversivo. “El liderazgo de la paz en Colombia está acéfalo completamente, no hay un norte y no lo ha tenido en ningún momento de la postura del Gobierno con la Paz Total”.
El especialista puntualizó que el escenario actual no es una sorpresa, pues el fondo multidonante que se propuso en la mesa para que el ELN dejara de secuestrar era algo que “por supuesto no iba a pasar entonces lo que hicieron fue dilatar algo que no iba a suceder”.
Por ello, para evitar un recrudecimiento de la violencia, Niño enfatizó en que la Fuerza Pública debe actuar de manera preventiva. “Activar y reforzar las rutas de atención ante los delitos de secuestro y extorsión, asimismo, tener puestos de control en sitios estratégicos sobre todo en vías de conexión a zona rural”, concluyó