Las autoridades y organizaciones sociales rechazaron el asesinato del líder campesino e integrante de Marcha Patriótica, Gilberto Antonio Zuluaga Ramírez, registrado en las últimas horas en el casco urbano del municipio de Corinto, al norte del Cauca.

“El compañero estaba en el paradero donde salen las chivas que llevan la gente hacia el corregimiento Los Andes, frente a la panadería Don Camilo, entonces esperaba para abordar un vehículo de clase para desplazarse a esta población porque vive allí, cuando un delincuente se le acercó rápidamente y le disparó en la cabeza, luego huyó del sitio, posiblemente era esperado por motociclista”, explicó Deivin Hurtado, integrante de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Fensuagro.

Para el representante de esta organización campesina y social, es muy preocupante esta situación, porque durante este fin de semana ya son tres los casos de asesinatos de líderes sociales o indígenas en el norte del Cauca.

El pasado viertes 7 de diciembre, en horas de la tarde, fueron ultimados con arma de fuego el gobernador del Resguardo de Huellas, Edwin Dagua Ipia y el representante comunero Luis Neider Prado Medina, ambas situaciones registradas en la zona rural del municipio de Caloto.

 
Ahora, con este nuevo homicidio, queda en el ambiente el interrogante sobre qué está pasando en estos municipios nortecaucanos, como bien recalcó el representante de Fensuagro.

“Gilberto Antonio Zuluaga Ramírez llevaba mucho tiempo al interior de la Asociación de Trabajadores Campesinos de Corinto, contribuyó en la constitución de una zona de reserva campesina en este punto del Cauca y además era integrante de Marcha Patriótica, entonces sí era un líder y se destacaba por eso, por eso uno se cuestiona con más insistencia sí existen o no las garantías para los representantes de las comunidades”, agregó Deivin Hurtado.

Mientras tanto, la Policía indicó que el CTI de la Fiscalía asumió la investigación de este caso, luego de realizar la inspección técnica al cadáver y de trasladarlo hacia la sede, en Santander de Quilichao, de Medicina Legal.

“Esta persona, tenemos conocimiento, residía desde años atrás en Los Andes, a pesar de ser oriunda de Cartago, norte del Valle. Además se corroboró que tenía 55 años de edad”, es la versión preliminar que entregó la Policía por esta situación.