En la vereda La Bodega, en el departamento del Cauca se llevó a cabo este martes la velación de Carmelina Yule Paví, la lideresa indígena que fue asesinada el pasado sábado por el frente Dagoberto Ramos de las disidencias de las Farc, que operan en esta región del país.
Miembros de la comunidad indígena acompañan a la líder para darle su último adiós. Yule era reconocida por su pueblo como una mujer que siempre trabajó para sacar adelante a las mujeres de su comunidad. De hecho en 2019 lideró el programa ‘Mujer del Territorio’.
La ceremonia de velación se lleva a cabo en la cancha de fútbol de la vereda. El sepelio está previsto para mañana miércoles 20 de marzo.
Precisamente, el ataque se dio luego de que el presidente Gustavo Petro decidiera suspender el cese al fuego con las disidencias de la Farc.
La agresión contra la caravana fúnebre también fue reportada por la Senadora Aida Quilcué, quien se pronunció a través de su cuenta de X. Cabe resaltar, que la Senadora y líder indígena Aída Quilcué ha realizado múltiples denuncias ante la grave crisis humanitaria y amenaza la paz en el Cauca.
Además, en medio de la plenaria del Senado la senadora Aida Quilcué, se pronunció ante los hechos de violencia que se esta viviendo en la comunidad y en el Departamento del Cauca. Durante su intervención informó sobre el ataque de las disidencias de las Farc contra la guardia indígena en donde terminó herida la Mayora Carmelina Yule Pavi, y el secuestro de un menor de la comunidad.
¿Quién era Carmelina Yule?
Carmelina Yule Pav tenía 52 años de edad y era parte de la guardia indígena del resguardo que habita en Toribío, Cauca. Era tejedora y nasa yuwe hablante.
La Mayora tuvo que enfrentar la violencia a lo largo de su vida. Sufrió el asesinato de dos de sus hijos, uno en 2020, y otro en 2021, a quienes los actores al margen de la ley les quitaron la vida en la vereda La Bodega, donde hoy ella es velada.
Según un informe sobre derechos humanos y violencia política del Cinep,“la vereda La Bodega, en Toribío, donde han sido reiteradas las amenazas en contra de los pueblos indígenas que defienden y controlan el territorio, lo cual va en contravía de intereses económicos y de guerra”.