Las autoridades lograron dar un duro golpe a las redes de narcotráfico en la región gracias a la captura de seis presuntos integrantes de una estructura criminal que se dedicaba a sacar droga a México y otros países de Centroamérica adhiriendo la carga a las embarcaciones que salían desde el puerto de Buenaventura.
“Los elementos de prueba indican que esta organización, en algunas oportunidades, ingresaba los alijos a la terminal marítima con la aparente complacencia de algunos funcionarios, recurriendo a buzos profesionales y herramientas especiales para realizar maniobras subacuáticas”, sostiene un comunicado de la Fiscalía General de la Nación.
En un trabajo articulado entre el ente investigador y la Policía en las ciudades de Cali, Buenaventura y Toro en el Valle, y San Pedro en Sucre, se logró la aprehensión de los presuntos criminales, que recibieron medida de aseguramiento en establecimiento carcelario y fueron imputados por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir por un juez, al que fueron presentados por un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico.
Los capturados son: John Jagler Ibargüen, alias Peluche; Iván Andrés Lozano Rueda; Miguel Antonio Gamboa Mosquera, alias Pirú, Eduar Mosquera Alegría, alias Palillo; Gustavo Eduardo Martínez Zapata, alias Tavo; Manuel Eugenio Arambruo Valencia, alias Hierro, y Víctor Elevel Soto.
En la diligencia también se logró la incautación de cerca de una tonelada de clorhidrato de cocaína en siete hallazgos distintos, gracias a la presión sobre los integrantes de la red.
Y es que la tarea de adherir el cargamento de cocaína a las embarcaciones no era sencillo, por lo que había todo un trabajo detrás. “Perfilaban los buques basados en información privilegiada suministrada por agentes aduaneros y personal de la Fuerza Pública. Ubicado en la embarcación dentro del puerto, aprovechando el tiempo de operación, especialmente en horas nocturnas”, indicó la directora Especializada contra el Narcotráfico de la Fiscalía, María Elena Monsalve.
Una vez se empezaron a sentir altamente perseguidos por las autoridades, la red criminal incluso optó por realizar algunos envíos hacia Centroamérica desde el puerto marítimo de la ciudad de Guayaquil, en Ecuador.