Hace un par de semanas las autoridades desarticularon la banda delincuencial Los Manaos, dedicada al hurto de personas en la modalidad de fleteo, en diferentes ciudades del país, y cuyo modus operandi tenía una particularidad: usaban vehículos y motos de alta gama: BMW, Mazda y otras marcas de lujo para cometer los ilícitos.
Los miembros del grupo delincuencial son, casi todos, extranjeros. Uno de ellos, incluso, ya había sido capturado en Venezuela en febrero de 2019 también por el delito de hurto. Se trata de Rubén Darío Fonseca Monsalve, a quien los investigadores colombianos identifican como alias ‘El Viejo’, de casi 60 años de edad.
Este hombre, (cuando tenía 54 años), según un informe del periódico El Nacional, de Venezuela, fue detenido en esa oportunidad por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), del vecino país, señalado de hacer parte de ‘Los Roleros’, un grupo delictivo dedicado a robar a los turistas que llegaban al aeropuerto Internacional de Maiquetía, Simón Bolívar, en el estado de Vargas.
Asimismo, durante las pesquisas, las autoridades venezolanas lograron recuperar cinco camionetas y tres motocicletas, utilizadas por esta organización para llevar a cabo los hurtos.
¿Quiénes son Los Manaos?
Durante seis meses, investigadores de la Policía Metropolitana de Cali, Mecal, siguieron el rastro a esta violenta banda que marcaba a sus víctimas en establecimientos bancarios, ubicados en centros comerciales o zonas bancarias.
Luego, otros miembros eran los encargados de interceptarlas e intimidarlas, usando vehículos y motocicletas de alta gama como el BMW que les fue inmovilizado en el operativo, y con el que buscaban no levantar sospechas.
‘Los Manaos’, según se pudo establecer, participaron en al menos tres eventos delictivos ocurridos en septiembre y noviembre de 2023 y enero de 2024, en Cali y Palmira, Valle del Cauca, así como en Ibagué, Tolima. Pero, también operaban en Pereira, Villavicencio y Bello, Antioquia.
Según la Fiscalía, “el material probatorio da cuenta que cuando las víctimas salían de las entidades bancarias eran identificadas por los delincuentes por el vestuario que llevaban. Luego eran interceptadas, intimidadas con armas de fuego y despojadas del dinero retirado. En uno de los casos, una de las víctimas de nacionalidad argentina, resultó lesionada durante el ilícito”.
“Entre los capturados están, Didier Herney Muñoz, alias Taxista, quien facilitaba los vehículos y motocicletas de alta gama; Rubén Darío Fonseca, alias El Viejo, y Gustavo Humberto Castellano, alias Tavo, quienes se encargaban de seguir a los ciudadanos para hurtarles el dinero; mientras Luis Miguel Chirino, alias Maracucho, era el líder de la organización y la persona que marcaba las víctimas al interior de los establecimientos bancarios”, indicó el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, coronel Carlos Oviedo.
Tres de estas personas son de nacionalidad venezolana y la otra, un colombiano, quien sería el encargado de servir de guía, además de facilitar los vehículos y motos de alta gama.
Por estos mismos hechos fueron notificados Josward Alexánder Blanco y Gelinyer Eduardo Espinoza Chávez, quienes se encuentran con medida de aseguramiento intramural por el delito de hurto.
Según pudo establecer El País, Espinoza Chávez, alias Cristhoper RM, fue capturado en diciembre del año pasado en Pereira, junto con otro hombre identificado como Riksson Antonio Valecillos Brito, de 28, tras cometer un fleteo a un ciudadano, a quien despojaron de $143 millones en efectivo, además de un computador.
En el atraco utilizaron un vehículo Mazda rojo avaluado en $70 millones.
¿Banda transnacional?
El capitán Heliodoro Barrera Moreno, Jefe del equipo de Delitos contra la Seguridad Territorial en Cali, negó que esta organización tuviera nexos entre Venezuela y Colombia.
No obstante, aseguró que, aunque tenían como base la ciudad de Cali, su modalidad obedecía de acuerdo a las víctimas, así como a las condiciones de seguridad en cada ciudad.
“Hacían dos o tres hurtos en una ciudad y luego se desplazaban a otra, para evitar que las autoridades les siguieran el rastro”, explicó.
Respecto al uso de vehículos de alta gama, anotó que se trata de carros rentados o a nombre de otras personas para, en el momento de una judicialización, poder argumentar que el propietario lo tenía alquilado y así solicitar la devolución de los mismos. “Lo que buscan con esta estrategia es pasar desapercibidos para sus víctimas. Una persona no va a pensar que alguien que viaja en un BMW u otra marca de lujo, es un atracador”, dijo el oficial.
El analista de seguridad y defensa WAVG, opinó que “el uso de vehículos de alta gama por organizaciones criminales no solo facilita la movilidad y el camuflaje de los delincuentes, sino que también les proporciona una apariencia de respetabilidad para infiltrarse en diferentes lugares sin levantar sospechas”. Pero, advirtió que “este tipo de bandas normalmente pertenecen a otros grupos más grandes, ya que requieren de apoyo logístico para moverse de ciudad en ciudad, y para la falsificación de tarjetas de propiedad de vehículos, placas y licencias de conducción”.
Un especialista en seguridad, que prefirió omitir su nombre, aseveró que “el modus operandi de la delincuencia es relativo, depende de cómo se estén conformando las bandas delincuenciales, asimismo cambian la modalidad y utilizan estrategias diferentes para no ser detectados”. “A través del uso de este tipo de vehículos demuestran que es una banda bien organizada”, puntualizó.
De otro lado, la Fiscalía les imputó a los capturados los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado, lesiones personales y fabricación tráfico y porte de armas de fuego y municiones y los cobijó con medida intramural, a excepción de alias Taxista, quien recibió detención domiciliaria.