“En el municipio de Toribío, Cauca, la situación se torna cada vez más difícil por la guerra entre los grupos armados al margen de la ley, como sucedió en la noche de este martes 18 de marzo cuando en pleno casco urbano se presentó un intenso combate entre el frente Dagoberto Ramos de las Farc y el frente 57 Yair Bermúdez”, confirmaron las autoridades indígenas tras el ataque que alertó a todos los habitantes de la zona.
Luego de estos hechos, el alcalde de Toribío, Jaime Díaz, explicó que es “una situación muy difícil la que vivimos en el municipio por la confrontación en la cabecera urbana entre ambos actores armados”.
Por su parte, el general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército Nacional, aseguró a El País que los enfrentamientos son constantes en la zona, ya que es un enclave en la siembra de cultivos ilícitos y dichos grupos al margen de la ley se pelean el control territorial.
Por este motivo el General enfatizó en que la Fuerza Pública está trabajando no solo en este municipio sino en todo el departamento del Cauca. “Aquí se desarrollan operaciones importantes como las que estamos realizando en el sector de Ortega, en Cajibío, que nos permitieron tener el control directo de este corregimiento que ha sido víctima de numerosos ataques”.
El alto oficial indicó que no cesará la presencia de los uniformados en las áreas afectadas por el conflicto y seguirán las actividades militares para neutralizar a las estructuras al margen de la ley. “Estas operaciones continúan desarrollándose en lo largo y ancho donde exista la presencia de cultivos de uso ilícito, que es prácticamente el motor y el carburante que le permite a las estructuras continuar con vigencia delictiva”.
Comunidad contra grupos ilegales
Después del ataque, y ante los representantes de esta comunidad, los detenidos reconocieron ser integrantes del frente 57 Yair Bermúdez, el cual tiene como consigna principal quitarle territorio a las disidencias de las Farc, por eso sus acciones armadas en este municipio y otros de esta zona norte del Cauca.
“Ahora la propuesta de la comunidad es contundente, cuidar el territorio por encima de todo, cada comunero y comunera debe aportar en la expulsión de los actores armados, porque con este hecho se confirma que nuestro municipio es el escenario de esta guerra y debemos cuidar nuestros resguardos”, expresaron las autoridades indígenas al momento de adelantar una asamblea contra los tres detenidos.
Y es que luego de los ataques entre ambos grupos la comunidad del casco urbano de Toribío se enfrentó a estos sujetos cuando se atacaban con balas de fusil.
“Primero se presentó una fuerte explosión porque ubicaron una motocicleta cargada con explosivos frente a una vivienda de ese sector, de ahí que esta terminó envuelta en llamas y después de esto comenzaron los combates en pleno casco urbano, pero como la gente está cansada de esa guerra, no dudaron en llegar a este lugar para verificar qué pasaba, venciendo el miedo y el terror que producían esos rafagazos”, denunció Rubén Ipia, uno de los comuneros de la zona.
Luego, cuando llegaron al sitio de la detonación y de los combates, la guardia sorprendió a tres sujetos que participaban en este conflicto, procediendo a desarmarlos y retenerlos.
Después ingresaron a la casa atacada y encontraron el cuerpo de una persona. El general Federico Mejía mencionó a este medio de comunicación que se está verificando si la víctima mortal era parte de la comunidad o de algún grupo ilegal.
Posteriormente, los detenidos confesaron ser integrantes del frente 57 y que estaban en el lugar para eliminar a unos disidentes de la zona.
Además de la captura de estos sujetos, los comuneros y guardias incautaron tres fusiles AK 47, R15 y M14, ocho proveedores, una pistola 9 milímetros, una granada de mano, una mina de fabricación artesanal, 119 cartuchos de fusil, 76 cartuchos para fusil, dos radios de comunicación, una batería portátil, tres pecheras camufladas, dos camibusos tácticos, un carriel y un cargador para celular.
A raíz de este ambiente violento, y buscando proteger sus territorios, los ciudadanos acordaron reforzar las actividades de control para evitar quedar nuevamente en medio del fuego cruzado, pero también solicitaron la presencia del Estado en este municipio afectado por la violencia.
“Nos cansamos de esta guerra, que nuestras familias deban esconderse a cada momento, eso no es vida, por eso acordamos que más compañeros se sumen a la minga para enfrentar a estos actores armados, dejando claro que no tenemos relación con ninguno”, expresó un ciudadano en medio de la asamblea convocada por la guardia indígena.
Ataques constantes
Cabe resaltar que la situación no es nueva, desde 2024 los pobladores del municipio sufren ataques armados que se registran en la zona urbana y rural de Toribío, quedando atrapados luego de confirmarse de la llegada de este frente 57 Yair Bermúdez para disputarse la zona con el frente Dagoberto Ramos de las Farc, grupo armado que busca dominar esta población tras la desmovilización de las antiguas Farc.
“El ingreso al norte del Cauca del grupo armado ilegal autodenominado Frente 57 Yair Bermúdez comenzó a establecer un contexto de disputa en zonas controladas por el Frente Dagoberto Ramos. Ese grupo tuvo su génesis en el Valle del Cauca y se dio a conocer en noviembre del año 2023″, establece la Alerta Temprana de Inminencia No. 019-24 emitida por la Defensoría del Pueblo.
El organismo del Ministerio Público resaltó que el Frente 57 “el 21 de marzo de 2024, anunció su llegada al norte del Cauca mediante un comunicado que hizo público en redes sociales su comandante, en el que advirtió el ingreso de esta estructura armada ilegal al norte del Cauca, luego de las graves afectaciones que el Frente Dagoberto Ramos, perteneciente al Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas, estaría generando en contra de las comunidades especialmente indígenas de esta zona del departamento”.