Familiares de Andrés Felipe Cossio Varela le brindaron el último adiós a este soldado profesional luego de perder la vida en combates contra un grupo armado al margen de la ley en el departamento del Huila.
Así lo confirmaron los integrantes del Ejército, al exponer el cadáver de este joven militar, que fue trasladado desde la ciudad de Neiva hasta Urrao, departamento de Antioquia.
Y es que este soldado falleció en medio de los intensos enfrentamientos que se presentaron la semana pasada en la zona rural del municipio huilense de Algeciras, luego que una unidad militar participaba en la búsqueda de soldados que se extraviaron tras sostener combates con organizaciones armadas ilegales.
Frente a este caso se sabe que el mortal caso sucedió en la mañana del viernes 7 de marzo, luego de los continuos enfrentamientos que se presentan entre las tropas del Batallón de Alta Montaña No. 9 y las disidencias de las Farc y el grupo de alias Carlanca en la vereda El Bosque del municipio de Algeciras, considerado la despensa agrícola del suroeste del país.
De ahí que reporta la prensa regional que desde la mañana del pasado jueves, se presentan los hechos de alteración del orden público en esta parte del Huila, como bien fueron captados en videos por campesinos que quedaron en medio de estas confrontaciones, las cuales van en aumento como denuncian periodistas de este departamento.
“En la mañana del 7 de marzo de 2025, tropas del Batallón de Alta Montaña No. 9 que desarrollaban operaciones de estabilidad en la vereda El Bosque, municipio de Algeciras, Huila, en medio de combates, fueron atacadas con artefactos explosivos improvisados por parte de integrantes de un grupo armado al margen de ley”, explicó la Quinta División.
En medio de la ofensiva de los disidentes, perdió la vida Cossio Varela, y herido Sandro Peralta Tamayo, quien presentó lesiones en su rostro por la onda explosiva que se formó por el lanzamiento de un tatuco. Del sobreviviente se supo que fue extraído en un helicóptero que lo trasladó a la ciudad de Neiva, para ser llevado al Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo, donde ahora recibe atención médica.
Luego de este hecho, los compañeros de combates sacaron el cadáver del teatro de operaciones para después conducirlo a Medicina Legal en Neiva. Posteriormente, reclamaron el cuerpo sin vida, para facilitar su trasladado hacia Urrao, su tierra de origen y donde los familiares le dieron el último adiós.