Con el paso del tiempo, los criminales buscan nuevas maneras de cumplir con sus actividades sin despertar las sospechas de las autoridades, quienes deben encontrar nuevas técnicas para desarticular estructuras dedicadas a toda clase de delitos, entre ellos el narcotráfico.

Una de estas maneras de transportar estupefacientes es la falsa encomienda a través de empresas de mensajería “en donde ocultan la sustancia al interior de tubos de PVC, hornos, neveras, almohadas, entre otros elementos”, explicó a El País el mayor Edwin Cubides Salazar, jefe seccional de Carabineros de la Policía Metropolitana de Cali.

Según un especialista antinarcóticos consultado por este medio de comunicación, las bandas dedicadas al narcotráfico a nivel nacional utilizan personas para que transporten los cargamentos sin levantar sospechas, muchas veces en pequeñas cantidades.

Los caninos tienen millones de receptores olfativos que les ayudan a encontrar los estupefacientes. | Foto: Policía Metropolitana de Cali

“Estas personas son contactadas para que lleven una caja o elemento de una ciudad a otra, muchas veces a través de engaños. Supuestos amigos o conocidos les piden el favor de que lleven una mercancía ya sea en transporte público o particular y que al llegar se lo entreguen a otra persona, todo esto con una ganancia económica”, manifestó el experto a El País.

Para intentar que los estupefacientes no sean descubiertos los delincuentes los camuflan con elementos legales como alimentos o productos químicos, con lo que esperan que los caninos antinarcóticos no los perciban, sin embargo, el mayor Cubides aseguró que todos esos esfuerzos son en vano.

Para distraer al canino mezclan sustancias como el café, la mostaza, el vinagre y grasa para que no sea detectado por nuestro binomio canino”, comentó el uniformado, y añadió que “es poca y mínima la probabilidad de que no se logre identificar toda vez que el olfato de los caninos cuenta con 300 millones de receptores comparados al del ser humano que contamos con 5 millones de receptores”, por ello estos animales son tan sensibles y logran reconocer el olor de las drogas.

Uno de estos cargamentos fue descubierto por Toro, un canino especializado en la detección de narcóticos, y su guía de la Unidad Nacional de Intervención Policial, quienes encontraron un cargamento de más de 20000 gramos de marihuana tipo cripy.

Este hallazgo se produjo en actividades de verificación y control a empresas de mensajería del sector de Acopi, municipio de Yumbo, Valle del Cauca, donde fue hallada una caja de cartón que a su vez contenía 40 bolsas con el estupefaciente.

Los perros para dirección de sustancias estupefacientes desempeñan sus funciones de diferentes maneras, una de ellas es con la revisión de bodegas de mensajería, control en la terminal de transporte, apoyo a diligencias de allanamientos, acompañamientos en áreas concurridas y a través de estas actividades se busca disminuir los índices delincuenciales frente al narcotráfico, explicó el mayor Cubides.

Los caninos son entrenados y siempre están acompañados por su guía. | Foto: Policía.

Otra modalidad que ha cobrado fuerza es la modificación de vehículos para camuflar productos ilegales, con este fin, los criminales diseñan compartimentos adicionales, doble techo, doble suelo e incluso alteraciones en los tanques de gasolina o en las llantas. Gracias al entrenamiento de los uniformados antinarcóticos estos cargamento son incautados en las vías del país.

De la misma manera, el jefe seccional de Carabineros de la Policía Metropolitana de Cali sostuvo que “a través de la experiencia y malicia de nuestros hombres y mujeres de la Policía Nacional, se logra el perfilamiento de ciertos vehículos teniendo en cuenta el estado de su placa, la cual puede ser alterada, el estado de su pintura y que tan pesado se encuentra en su interior.

A pesar de lo anterior, el especialista afirmó que en la mayoría de los casos en los que se dan incautaciones de drogas camufladas en vehículos existe una fuente humana que le avisa a las autoridades, quienes permanecen alerta debido a que las vías del Valle del Cauca están en conexión con el centro del país por el eje cafetero.

Más allá de fomentar el consumo de sustancias estupefacientes, el peligro del tráfico de drogas radica en que se incrementa la violencia en distintas zonas de la ciudad debido a la disputa de territorios en las áreas de influencia, indicó el especialista, por ello, la Policía adelanta registros en los lugares focalizados evitando conflictos entre bandas delincuenciales y homicidios por ajuste de cuentas.

Los vehículos son adecuados por los criminales con dobles fondos para ocultar drogas.

Es un error pensar que esas sustancias son vendidas en las zonas más vulnerables de Cali, la droga llega desde el sur del país para ser transportada al interior y al exterior, pero se trata de grandes carteles que se disputan el control, desde grupos guerrilleros hasta personas dedicadas de lleno solamente al negocio del narcotráfico y la transportan a través de aviones, en vehículos terrestres e incluso de manera fluvial, por eso es que la Policía está hablando de custodiar el río Cauca, por allí llegan desde estupefacientes hasta armas”, comentó el especialista antinarcóticos.

El experto concluyó invitando a los ciudadanos a estar atentos a las personas que los rodean y no realizar favores como llevar mercancías de una ciudad a otra a no ser que puedan comprobar que no se trata de ningún elemento ilegal.

“Aunque muchas personas saben que están trasladando sustancias estupefacientes y les pagan por eso, otras son incautas y terminan involucradas en acciones criminales sin saberlo, las cárceles tienen personas que en su ignorancia cometieron errores”, dijo.