En medio de una acelerada persecución, fue capturado Juan Josain Cifuentes Echeverry, alias Seño. Un poderoso cabecilla de ‘Los Flacos’, grupo criminal que desarrolla acciones criminales en múltiples municipios del Valle del Cauca.
Las autoridades fueron las encargadas de proceder con su arresto en Cartago, cuando ‘Seño’ intentaba huir por los techos de la vivienda en que se encontraba en ese momento. Esto se dio gracias a la ayuda de un dron que siguió sus pasos al momento de la fuga.
Este hombre, según informó el cuerpo policial, sería el encargado de dinamizar el proceder delictivo de ‘Los Flacos’, “especialmente financiando la confrontación criminal contra los grupos delincuenciales conocidos como Nueva Alianza y el Águila en el Valle del Cauca”.
Así las cosas, luego de hacerse efectiva su captura, alias Seño deberá responder por los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego.
Las autoridades señalaron además que esta acción institucional hace parte del despliegue operativo dispuesto por el propio director general de la Policía, general William Salamanca Ramírez, para recuperar la seguridad del Valle del Cauca.
De acuerdo con su expediente, ‘Seño’“contaba con más de 20 años al servicio de estructuras criminales que delinquen en el Valle del Cauca y parte la región del Eje Cafetero, siendo el encargado de generar alianzas con la estructura La Cordillera, convirtiéndose en persona de confianza para los hermanos Montoya Serna”.
Además, desde hace al menos 11 años, el hombre se encargaba del lavado de activos, “empleando diferentes actividades comerciales aparentemente legales localizadas en Cartago y Pereira (Risaralda); donde se apoyaba para realizar el lavado de activos provenientes de las actividades de comercialización de estupefacientes por parte ‘Los Flacos’”, indicaron los informes de inteligencia de la Policía.
Al respecto de su poder criminal en el departamento, los expedientes señalan que el ‘Seño’ coordinaba, presuntamente, la ejecución de homicidios selectivos sobre comerciantes y ganaderos de los municipios del norte del Valle del Cauca, quienes no accederían a las exigencias económicas por parte de Los Flacos.