Por: Laura Cortez Palacios/ Reportera de El País
A menos de una semana de las elecciones regionales de 2023, la Armada Nacional incautó 1.5 kilos de explosivos y un cilindro de 40 libras con material detonante en Buenaventura, Valle del Cauca, lo que generó preocupación en las autoridades, quienes están dedicando todos sus esfuerzos a garantizar la seguridad de los comicios.
El comandante de la Brigada de Infantería de Marina No. 2, coronel de Infantería de Marina José Domingo Cantillo, aseguró que grupos armados ilegales “pretendían hacer algún atentado en el distrito de Buenaventura. Este es un trabajo que veníamos desarrollando con nuestra Policía, nuestra inteligencia naval y logramos en algún momento poder neutralizar a estas personas”, indicó.
Cantillo explicó que estos elementos explosivos fueron encontrados en el estero de Pichidó, sector de Agua Dulce. “Pensamos que esta estructura de pronto pretendía atentar contra las tropas que estamos desplazando para los comicios electorales o afectar las infraestructuras físicas del Estado”.
Una de las grandes preocupaciones es que se puedan presentar ataques de organizaciones al margen de la ley durante la actividad electoral, como ha sucedido en el pasado, puesto que estas se valen del traslado de uniformados a los lugares de votación para llevar a cabo sus acciones criminales. “Los terroristas aprovechan estos movimientos para colocar minas, para atacar las estaciones de Policía y tratar de mostrar una falsa fortaleza que no tienen”, comentó el abogado y exsecretario de Seguridad de Cali, coronel (rva) Carlos Soler.
De la misma manera, un experto en seguridad y coronel en retiro de la Policía Nacional consultado por El País afirmó que los días antes de los comicios son críticos, puesto que los delincuentes aprovechan que las autoridades tienen múltiples tareas garantizando las elecciones para actuar en los frentes a los que la Fuerza Pública no alcanza a llegar.
“El Ejército y la Policía debe realizar labores de inteligencia y rastreo con perros antiexplosivos, rastreadores de minas de pólvora semanas antes de las votaciones porque si llegan con dos días de anterioridad los grupos ya han tenido tiempo de sabotear. Si no hubiera sido por estas labores, probablemente no habrían encontrado los explosivos en Buenaventura”, dijo.
Para no perder su influencia en el área, las organizaciones armadas buscan persuadir a los pobladores para que no voten por candidatos que puedan perjudicar sus rentas ilegales e incluso pueden atentar contra su vida.
De acuerdo con el experto en seguridad consultado, los controles de la Fuerza Pública están dando resultados como la incautación del arsenal de explosivos y el decomiso de uniformes de uso privativo de las autoridades que se llevó a cabo hace unos días, pero para evitar caos el mismo día de las elecciones son necesarios algunos ejercicios preventivos.
Los especialistas concordaron en que las Fuerzas Militares han garantizado la seguridad de los ciudadanos en las elecciones, incluso en los momentos más álgidos del conflicto interno, además, los acuerdos de interrupción de hostilidades con las disidencias de las Farc y el ELN son un buen síntoma de que, posiblemente, estas bandas no afecten la ejecución de los comicios.
“Transversal a lo anterior está la verificación del cumplimiento de los ceses al fuego y la seriedad de los grupos ilegales, porque uno de los compromisos es no intervenir en la democracia. Sería fatal que volviéramos al tema de la política con armas en los territorios, sobre todo el área limítrofe entre el Valle y el Cauca”, concluyó Carlos Soler.