En lo corrido de 2024 se ha registrado una disminución en los delitos de alto impacto como el homicidio, el hurto y el secuestro, sin embargo, las lesiones personales han aumentado en el transcurso del año, muchas de ellas producidas en medio de riñas.
Y es que durante el puente festivo de celebración del Día de la Madre, la Policía de Cali atendió 272 riñas en toda la ciudad, hechos contrarios a la convivencia que, potencialmente, se pueden convertir en homicidios de no ser frenadas a tiempo, por lo que el fin de semana “tuvimos más de 20 controles móviles, fijos y estuvimos presentes en los sectores de entretenimiento, en parques y plazoletas”, aseguró el secretario de Seguridad de Cali, Jairo García.
Sobre el tema, el comandante de la Policía de Cali, coronel Carlos Oviedo, expresó que una de las principales causas de las riñas en las fechas especiales es el consumo de alcohol “que desafortunadamente desencadena en hechos de intolerancia. En el caso de las celebraciones como el Día de la Madre o la Navidad las personas ingieren mucho licor y, posteriormente, inician peleas familiares por hechos que pueden solucionarse dialogando”, comentó a El País el coronel Oviedo.
Sobre lo anterior, el coordinador del Observatorio de Seguridad de Cali, Óscar Parra, manifestó que entre el 1 de enero y el 12 de mayo de 2024 “se registraron 1717 riñas a partir del Registro Nacional de Medidas Correctivas de la Policía Nacional”, lo que preocupa a las autoridades.
Por su parte, Oviedo informó que aunque durante el fin de semana no se presentaron homicidios derivados de riñas, estos actos de intolerancia se pueden convertir en casos de lesiones personales, delito que pasó de tener 1416 denuncias en 2023 a registrar 1728 en 2024, es decir, un aumento del 22%.
Para el consultor en política criminal, Felipe Fernández, estos comportamientos delictivos nacen por “la incapacidad de resolver las diferencias entre individuos por sus creencias y pensamientos, lo que genera enfrentamientos que no se solucionan de manera pacífica, por lo tanto, la violencia siempre es la respuesta de una gestión inadecuada del conflicto”, explicó.
El consultor en seguridad y experto en inteligencia estratégica, Iván Carvajal, coincidió con Fernández, pues indicó que en Cali el 80 % de los homicidios se dan por razones estructurales, es decir por sicariato o ajustes de cuentas, y el 20 % se debe a actos de intolerancia, por lo que “estos casos merecen una atención especial institucional para poder atender las causas estructurales de estas confrontaciones y problemas de convivencia”.
Los especialistas explicaron que la dificultad de las autoridades de frenar estos hechos es porque las riñas, por lo general, son eventos fortuitos que se derivan de problemas cotidianos, por ello, es vital realizar labores de concientización y campañas para que los ciudadanos conozcan como manejar los conflictos de manera pacífica sin llegar a agresiones físicas.
Por ello y para evitar que estos delitos sigan sucediendo “se debe informar a los ciudadanos sobre las rutas de atención y las especialidades de la Policía que se dedican al trabajo comunitario y al fortalecimiento y tejido social. Eso tiene que ir vinculado a los otros programas que tiene la Alcaldía dirigidos a la población sensible y a los gestores sociales que conocen los territorios y pueden identificar los problemas que generan estos actos de raíz”, concluyó Carvajal.