Un hecho de violencia se vivió en la mañana de este lunes festivo, 13 de noviembre, en el municipio de Caicedonia, Valle del Cauca, cuando un joven de 25 años asesinó a otro de 19, en medio de una caravana fúnebre. Aunque el agresor trató de huir del lugar, las personas que estaban con él no se lo permitieron, y decidieron propiciarle una serie de golpes, que horas después provocaron su muerte.
Aún no se tiene detalles del porqué de las agresiones por parte de los jóvenes.
Tanto el Valle del Cauca como el Cauca, durante los últimos meses están azotados por la violencia, ya sea de grupos al margen de la ley como de intolerancia y grupos delincuenciales. Este fin de semana también se presentó en Toribío, Cauca, el asesinato de un excandidato a la alcaldía de este municipio.
Jhon Manuel Pavi Ul, quien aspiró a la alcaldía de esta población, cobijado por el partido Liberal y de La U, fue atacado con disparos por sujetos desconocidos, cuando llegaba a su vivienda, informó El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Frente a lo sucedido, la Defensoría del Pueblo hace un tiempo emitió un comunicado en el cual advertía el aumento de amenazas contra los candidatos a los pueblos públicos, sedes políticas, e incluso instituciones gubernamentales; sumado a esto, la Defensoría también informó algunas acciones de coacción a las comunidades; y control territorial y poblacional.
En los municipios, pueblos y corregimientos del departamento se ha registrado que hacen presencia grupos históricos al margen de la ley, como las disidencias de las Farc-ep, y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Según el informe presentado por Indepaz, en el que anunciaron el asesinato del concejal en lo que va corrido del año hasta este domingo 12 de noviembre, en el departamento han sido asesinados 140 líderes y defensores de los derechos humanos; para dar un total de 1554 activistas sociales desde la firma del Proceso de Paz.
Hace poco también Indepaz denunció cómo la violencia no para en el departamento, demostrando que hasta el mes de octubre las cifras sobre los hechos de violencia, en especial, al norte del Cauca, siguen vulnerando los derechos de los habitantes. “Las desarmonías territoriales de los últimos 10 meses demuestran una crítica situación humanitaria en el norte del Cauca. El avance del plan de muerte nos mantiene en un estado permanente de vulneración.”
Sin embargo, al parecer, la esperanza de un estado de tolerancia y disminución de la violencia en estos dos departamentos vecinos no ha cesado, pues según el Comisionado de Paz, Danilo Rueda, el proceso de cese de actos violentos que se ha venido realizando entre los Shottas y Espartanos en Buenaventura (quienes aseguraron estar en paz hasta febrero de 2024), es un ejemplo a seguir en el resto del departamento y el país en general.
“Este es un ejemplo importante de cómo grupos armados que están en disputas territoriales asumen compromisos en torno a la vida. Si aquí hemos logrado acuerdos de esta naturaleza, es posible hacer lo mismo con grupos armados que operan en otras geografías de Colombia”, manifestó el Alto Comisionado para la Paz.
La relevancia de la prórroga radica en que no solo promueve buscar salidas pacíficas y un mejor futuro para los cerca de 1760 jóvenes que, se calcula, agrupan las dos bandas, sino que también traerá un mejor vivir para las más de 400.000 personas que habitan en el puerto de Buenaventura.
“Los dos grupos armados, junto con la delegación de Gobierno, empezarán a desarrollar, con base en un acuerdo metodológico, una discusión de asuntos que son importantes para la ciudadanía: cómo lograr enfrentar las causas y las razones permanentes del ejercicio de la violencia armada en Buenaventura; cómo enfrentar lo que existe detrás de esas expresiones armadas, los asuntos de las economías ilícitas e ilegales y cuáles son las expectativas que los integrantes de estos dos grupos tienen en relación con sus planes y proyectos de vida”, agregó Danilo Rueda.