Dos días después del carro bomba que explotó en el corregimiento de Potrerito, perteneciente a Jamundí, el secretario de Seguridad del Valle, Camilo Murcia, habló con El País y explicó cómo se está recuperando la tranquilidad en el sector.
El funcionario explicó por qué es urgente la instalación de un batallón de alta montaña en Jamundí e hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie comportamientos sospechosos.
¿Qué ha pasado en estos días posteriores a la explosión del carro bomba en Potrerito, Jamundí?
Tenemos en ejecución un plan que está articulado con el Ministerio de Defensa. Es un plan donde se viene haciendo un fortalecimiento de las capacidades institucionales como compra de equipos, motocicletas y carros, así como dispositivos de localización para contrarrestar diferentes delitos, entre ellos la extorsión y el secuestro.
Además, ha llegado pie de fuerza adicional de 160 hombres y tenemos proyectado el arribo de más.
Seguimos en la ejecución de estos planes porque no podemos perder el foco de lo que significan los atentados, que no es otra cosa que distraer la atención de las autoridades hacía otros puntos que no sean la afectación de las economías ilícitas a las que se dedican.
Estas acciones terroristas salen como una respuesta a las diferentes actividades u operaciones que se vienen ejecutando por parte de la Fuerza Pública y estos grupos buscan que miremos hacia otro lado.
¿Cómo se está trabajando en Jamundí, especialmente en la zona rural?
Para poder ingresar a la zona rural de Jamundí estamos haciendo todo lo que tiene que ver con el debilitamiento de estos grupos y así poder llegar con oferta institucional, de lo contrario, tendremos obras sin terminar por el actuar delictivo.
Lo que primero se debe hacer es controlar la zona y luego ingresar con la oferta institucional, esto no quiere decir que no se esté haciendo, lo que pasa es que para poder tener un impacto mayor en la comunidad, se requiere tener completamente el control territorial y eso es lo que estamos intentando hacer desde hace tiempo.
El Alcalde viene ejecutando unos programas sociales, al igual que la Gobernación, como ValleINN y el trabajo que se hace con los campesinos de la zona, pero mientras siga habiendo la oferta de estos grupos ilegales con la obtención de dinero rápido, la migración a economías lícitas no será fácil.
¿Esto a cuánto tiempo lo tiene proyectado?
Son procesos, ya estamos finalizando el Gobierno y esto debe continuar. Por eso siempre hemos hablado de que es necesario que las políticas, no solo de seguridad sino también de desarrollo económico, tengan una continuidad en el tiempo para poder garantizar la transformación en los territorios, independientemente de quién llegue a liderar los destinos de cualquier municipio o departamento. Queremos que quien llegue busque seguir con estos programas sociales y de seguridad.
¿Por qué, a pesar de los refuerzos en seguridad, siguen colocando carros bomba en las estaciones de Policía?
Porque hacer atentados terroristas es muy fácil. La ilegalidad se mueve con mucha más facilidad porque opera desde la clandestinidad.
Ir a instalar un carro bomba es relativamente sencillo, pero encontrar o prevenir que eso pase, requiere de toda una infraestructura en la que venimos trabajando y necesitamos más colaboración de la población en lo que corresponde a la denuncia oportuna.
Por ejemplo, vemos un vehículo raro afuera de nuestra casa y que nunca ha estado en la cuadra, pero nunca nadie llama a la Policía. Cuando usted menos piensa, ese automóvil fue hurtado y luego lo utilizaron, como ocurrió en Potrerito, para un atentado. Pero nunca a nadie le pareció raro que hubiese estado 15 días en una calle.
Otro ejemplo, sabemos que opera un desguazadero de carros en la esquina, pero como a mí no me roban el carro, yo no denuncio. Muchas veces de esos lugares es que sale el carro bomba que utilizan para hacerle daño a la población. Con esto no quiero decir que lo que está pasando es culpa de la gente, pero el deber nuestro es operar y evitar que ocurran hechos de terrorismo y necesitamos más ayuda de la ciudadanía.
En el Valle tenemos alrededor de 30.000 hombres de las Fuerzas Armadas, pero somos 4 millones y medio de habitantes. Deberíamos tener un policía en cada esquina y eso es imposible y no ocurre ni en los países más desarrollados.
¿Qué ha pasado con la idea de la Gobernadora, Clara Luz Roldán, sobre instalar un batallón de alta montaña en Jamundí?
Ella ya le ha dicho al Gobierno que estamos listos para hacer la cofinanciación porque se necesita un batallón de mediana o alta montaña en el sector de Jamundí. Allí, sí o sí, hay que hacerlo para poder ejercer control y cerrarle el paso a los criminales y a quienes llegan del departamento vecino, que es donde hay mayor actividad delictiva por parte de las disidencias de las Farc.
¿Qué ha respondido el Gobierno Nacional sobre esta idea?
Nosotros lo tenemos dentro del plan de ejecución y estamos esperando que se asuma el compromiso por parte del Gobierno Nacional en lo que corresponde a esa cofinanciación.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, tiene claro que esto es una prioridad, pero no podemos comenzar a hacer un batallón de alta montaña sin tener el territorio controlado.
No le puedo decir a un contratista que inicie con la construcción mientras alrededor hay actividad delictiva. Si hago eso, quien se contrate durará 15 días allá y los violentos lo intimidarán.
Primero hay que estabilizar el territorio para poder ingresar, tanto con obras de infraestructura que sean de seguridad como el batallón, como con el desarrollo de vías terciarias, secundarias y el desarrollo agrícola y turístico, como el avistamiento de aves, senderismo y, poco a poco, ir generando otras economías legales.