Cuatro miembros de ‘Los Satanás’, un peligroso grupo criminal que delinque en la capital colombiana, fueron capturados. Los herederos de ‘Satanás’ son señalados de extorsionar y amenazar a ciudadanos de las localidades de Usme y Bosa, en Bogotá.
Según la Policía Metropolitana, durante las diligencias de registro y allanamiento encontraron panfletos, que eran utilizados para realizar videos extorsivos, y cuadernos en los que la banda criminal registraba los nombres de sus víctimas y los cobros.
También fueron incautadas dos granadas de fragmentación, dos granadas de aturdimiento, una granada de humo, un arma de fuego tipo pistola, 12 cartuchos nueve milímetros, un proveedor para pistola, ocho teléfonos celulares que los delincuentes usaban para amenazar y exigir altas sumas de dinero y 15 panfletos.
En la investigación se estableció que una moto y una granada de fragmentación encontradas en uno de los sitios allanados fueron utilizadas para cometer un atentado a un reconocido hospedaje de la localidad de Tunjuelito. Además, este vehículo habría sido usado para cometer asesinatos de ciudadanos que no accedieron a pagar las extorsiones.
Uno de los cuatro delincuentes de nacionalidad extranjera es alias Roniel, quien sería la cabeza de las extorsiones tras la captura de ‘Satanás’. Todas estas personas presentan registros en el Sistema Penal Oral Acusatorio por los delitos de extorsión, receptación, homicidio, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.
Cabe recordar que el pasado 3 de noviembre se llevó a cabo la diligencia judicial contra José Manuel Vera Sulbarán, alias Satanás, señalado cabecilla principal de la organización delincuencial Tren de Aragua, responsable de múltiples conductas delictivas en el sur de Bogotá.
La investigación del ente acusador indica que este hombre sería el determinador de al menos seis homicidios y estaría involucrado en 50 actos de extorsión y dos casos de desplazamiento forzado. “En varios eventos alias Satanás se encargaba de dirigir panfletos intimidatorios a comerciantes, transportadores y habitantes, los cuales iban acompañados de cartuchos de pistola o granadas de fragmentación”, reveló la Fiscalía en su momento.
Días después de la captura y, como una posible retaliación, los vecinos de la estación de Transmilenio Alcalá, norte de Bogotá, vivieron minutos de pánico por una balacera en un establecimiento comercial cercano, donde dos personas resultaron heridas.
Según testigos, dos sujetos en moto llegaron al lugar, dispararon indiscriminadamente y después huyeron, por lo que las autoridades se encuentran recolectando pruebas y elementos materiales. Además, se conoció que los comerciantes de la zona han sido amenazados, por lo que temen que nuevamente ocurran este tipo de atentados.