En el municipio de Tuluá, Valle del Cauca, la Policía capturó a una mujer de 24 años señalada de maltratar constantemente a su hija de 7 años. La madre tendrá que responder por el delito de violencia intrafamiliar, mientras que la pequeña quedó en manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Un grupo de uniformados de Protección a la Infancia y Adolescencia adscritos al Departamento de Policía Valle, bajo la coordinación de la Fiscalía General de la Nación para la Infancia, lograron la captura de la mujer identificada como Valeria Cuero en el barrio Departamental, de Tuluá.
Las autoridades tenían una orden de captura en contra de la mujer de 24 años por hechos violentos que ocurrieron a inicios del mes de abril. En la investigación, se evidenció que la menor era víctima de maltrato por parte de su madre, quien tiene otro hijo de 3 años que reside en Chile junto a su progenitor.
De acuerdo con la información revelada por la Policía del Valle, la mujer le quemó las manos a la niña de 7 años en una estufa. “La capturada habría llevado a su hija hasta una estufa que tenía encendida, situando las manos con fuerza para que la menor no las retirara”, explicaron las autoridades.
En este aberrante episodio violento, la niña sufrió quemaduras de tercer grado. Además, la madre le propinó varios golpes con un palo en diferentes partes del cuerpo. La imagen de las graves quemaduras de la niña en sus manos ha generado el rechazo e indignación en la ciudadanía.
Luego de que se conocieran estos hechos, la víctima fue retirada del núcleo familiar y dejada a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para el restablecimiento de sus derechos. Por otro lado, la capturada fue dejada a disposición de las autoridades competentes y un juez ordenó privarla de la libertad en un centro carcelario.
“La Policía Nacional, rechaza toda acción que atente contra nuestros niños, niñas y adolescentes e invita a denunciar cualquier acto sospechoso o delictivo que ponga en riesgo su integridad”, manifestó el teniente coronel Yovanni Cepeda, comandante operativo del Departamento de Policía Valle.
Las autoridades recordaron que cualquier caso de violencia puede ser reportado vía llamada telefónica en la Línea 123 de la Policía Nacional o la Línea 141 de protección a infancia y adolescencia.
En el mes de marzo, se registraron dos casos de violencia intrafamiliar similares en el departamento. En el municipio de Candelaria, Valle del Cauca, un menor de solo 5 años apareció con quemaduras en las manos, al parecer, provocadas por su madre.
Según se conoció en su momento, el pequeño faltó dos días a clases, y al regresar a la institución educativa una docente se percató de que el menor tenía las manos quemadas. Incluso, el niño contó que su progenitora le quemó las manos por agarrar unas monedas.
Otro episodio muy parecido ocurrió en el barrio Los Mangos, en el oriente de Cali, donde la madre de crianza de un niño de 9 años le quemó las manos como castigo. La abuela del menor contó que la madre de crianza lo quemó con la estufa, supuestamente, por tomar unos juguetes sin permiso.