Este miércoles, 11 de diciembre, en medio de un operativo conjunto entre la Sijín de la Policía, la Fiscalía General y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), se logró la captura de 15 personas, entre ellas 7 funcionarios del Inpec, que estarían involucrados en un caso de corrupción al interior de la cárcel La Picota, de Bogotá.
Se trató de la segunda parte la Operación Rancho Picota, que busca desarticular una red de miembros del Inpec corruptos que favorecían a reclusos de este penal, permitiéndoles tener lujos en sus celdas, acceso a licores, drogas, y a dispositivos prohibidos como celulares, desde los que podían seguir sus actividades criminales.
Todo ello, a cambio de importantes sumas de dinero; según informaron las autoridades, la red podía recibir entre 20 y 30 millones de pesos mensuales, dinero que recibían en cuentas de Nequi y Daviplata, donde fue más difícil rastrearlo.
Los capturados serán procesados por los delitos de enriquecimiento ilícito, concierto para delinquir y concusión.
La operación es encabezada por la Unidad Investigativa del Inpec que desde el año pasado hacía seguimiento a estos funcionarios. Al respecto, el director del Inpec, coronel Daniel Fernando Gutiérrez, explicó a la Revista Semana que “las órdenes son claras desde el Gobierno y desde el Ministerio de Justicia, hay que procurar condiciones más humanas para los detenidos, pero se debe atacar sin tregua la corrupción, sin importar si en estos hechos se ven involucrados hombres de la guardia”.
Sobre la Operación Rancho Picota, el director del Inpec señaló: “Es un proceso que inició en 2023, y los resultados se dieron luego de una larga investigación. Hay un factor que vale la pena destacar y es que estos comportamientos inaceptables, en el pasado, eran tramitados como irregularidades disciplinarias, pero ahora con la Fiscalía se investigan como delitos penales que permiten la investigación judicial y sanciones efectivas. Por eso mismo, ya están vigentes 72 procesos en lo que vendrán más resultados”.