En respuesta a un preacuerdo firmado el pasado 19 de enero, el empresario Carlos Mattos envió una carta de tres páginas en la que acepta su responsabilidad en el llamado caso de corrupción Hyundai, por haber sobornado a funcionarios judiciales a su favor.

“Ofrezco disculpas, inicialmente a mi familia, a la sociedad colombiana, a la administración de justicia y la Fiscalía General de la Nación, así como a todas las personas que se pudieran ver afectados con mi ilícito proceder, por los prejuicios que haya causado; asegurándoles que no volveré a cometer ningún comportamiento ilegal o ilícito y esperando que la sanción a la que me hecho acreedor, se convierta en un ejemplo claro y directo que, bajo ninguna circunstancia, se debe corromper la administración de justicia”, dice Mattos en la carta, revelada por La W.

Bajo esta línea Mattos explica cómo fue que corrompió a jueces de la República a su favor.

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Todo empezó, según él, en 2015 cuando se enteró de que la casa matriz de la marca de carros había decidido terminar su relación comercial con su empresa y que conformó un equipo jurídico para presentar demandas en Colombia y en el exterior.

“Pero de manera paralela y sin que tenga justificación alguna, más a la de mi propia desesperación, realicé una serie de acercamientos ilegales con los señores Dagoberto Rodríguez Niño, oficial Mayor del Juzgado Sexto Civil del Circuito y Reinaldo Huertas, Juez sexto Civil del Circuito de la ciudad de Bogotá, a través del abogado Luis David Durán Acuña, quiénes accedieron, a cambio de una contraprestación económica, a decretar una medida cautelar ante la demanda que estaba proyectando mi equipo Jurídico”, explica Mattos en su carta.

Añadió que como parte de las maniobras realizadas se manipuló el sistema para lograr que las demandas en Colombia llegaran a los despachos judiciales que ya se habían comprometido a emitir decisiones favorables a sus intereses, es decir al despacho del juez Reinaldo Huertas.

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En este punto, Mattos lanza una fuerte acusación en contra del periodista Gonzalo Guillén, pues dice que cuando se enteró que la Fiscalía estaba adelantado acusaciones en su contra, contrató sus servicios para que lo ayudará.

“Tomé la decisión de acudir a las servicios del periodista Gonzalo Guillén, quien ya venía realizando investigaciones en contra del grupo Eljuri, a través de publicaciones y exposición mediática para que buscara la manera de desacreditar y encontrar maneta de que perdieran credibilidad tanto el grupo Eljuri como los funcionarios de la Fiscalía General de la Nación que venían investigándome”.

Para tal fin Mattos habla de pagos por 20 millones de pesos y el suministro de tiquetes que supuestamente pedía Guillen para sus desplazamientos.