Un individuo que le amputó una mano a un anciano en el municipio de Tuluá el pasado viernes, y quien dos días después murió en la clínica San Francisco, gozará del beneficio de casa por cárcel.
Así lo determinó un juez de la República quien asumió la investigación por el presunto delito de homicidio agravado en grado de tentativa.
Lo que se ha establecido es que Luis Miguel Caicedo Sinisterra, en medio de una riña, le amputó la mano izquierda con un machete al señor Luis Eduardo Zapata, un vigilante comunitario de 85 años, en hechos registrados en la invasión La Playita, en la zona noroccidental de Tuluá.
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En el momento en que la policía acudió al lugar de los hechos, el presunto agresor emprendió la huida y, al parecer, lanzó el arma tipo machete al techo de una vivienda.
En las audiencias preliminares, la Fiscalía le formuló cargos al capturado por el delito de homicidio agravado en grado de tentativa.