Autoridades lograron confirmar que el cuerpo encontrado en Segovia, Antioquia, el pasado 27 de octubre sí es de Maximiliano Tabares, el niño de seis años desaparecido desde septiembre.

Medicina Legal entregó un informe a los fiscales que investigan el caso y, según las pruebas y análisis genéticos, los restos hallados coinciden casi en un 100 % con las muestras tomadas a la madre del menor, Sandra Patricia Caro Pérez.

Hasta el momento se desconocen las causas de la muerte del menor que, según las autoridades, fue torturado como parte de rituales de una secta satánica conocida como Los Carneros, que se dedicaría a la búsqueda de guacas de oro.

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Además de la progenitora del niño, cinco personas fueron capturadas por este caso. Incluso, uno de los implicados en la desaparición de Maximiliano fue quien indicó en una indagatoria el lugar donde enterraron el cuerpo.

El pasado 20 de octubre se legalizó la captura de la madre del menor; el padrastro, Fabio Andrés Carmona Ramírez, y la abuela materna, Damaris Estela Pérez Escalante, y tres personas más que habrían participado en este crimen.

Sin embargo, el 24 de octubre todos los detenidos no aceptaron cargos en la audiencia privada que se adelantó. Según la versión de la madre en ese momento, el niño se le perdió de vista cuando lo envió a una tienda.