La vía pública, las bahías de unidades residenciales o de negocios, los parqueaderos y ahora los lavaderos privados son la ‘despensa’ de los delincuentes en Cali para robarse, en máximo cuatro minutos, un vehículo (carros o camionetas).

Según cifras de la Sijín de la Policía, entre el 1 de enero y el 2 de noviembre de este año, en el área metropolitana se robaron 1327 vehículos, 132 casos menos que 2016, una cifra que se aleja de la entregada por la Fiscalía que reporta 1637 casos en la capital del Valle, pero incluyendo el municipio de Palmira.

De cualquier modo la cifra es alta y muestra que el delito sigue afectando a la ciudadanía fuertemente. Al punto que solo en la semana comprendida entre el 19 y 25 de octubre, de acuerdo con el Censo Delictivo Semanal de la Fiscalía, en la capital del Valle se hurtaron 34 vehículos, de los cuales 29 fueron mediante la modalidad de jalado y otros dos usando engaños o una llave maestra. Las marcas preferidas por los ladrones son Chevrolet y Kia.

Lea también: Este año se han robado 1.601 carros en Cali

Precisamente fue una camioneta Kia de color blanco, modelo 2018, la que le robaron el 25 de octubre en el barrio Alameda a Óscar Gamboa, asesor para el Posconflicto de Cali. En la semana analizada por la Fiscalía fueron tres los vehículos que se robaron en la Comuna 9, en esta cifra podría estar el vehículo del funcionario.

Gamboa estacionó la camioneta en una de las bahías laterales de la plaza de mercado y una hora después, luego de salir de almorzar, encontró el parqueadero vacío y nadie le daba razón de su carro de placas DTQ-309 modelo 2018.

“Eso fue en la Calle 9 con Carrera 24 entre las 12:40 m. y la 1:50 p.m. Cuando salí y no vi la camioneta lo primero que hice fue preguntar por el señor del trapo rojo que es la primera persona que lo recibe a uno, pero él no estaba por ningún lado. Le queda a uno la duda de si este señor hace parte de la banda o prefirió esconderse para evitar involucrarse”, afirma Gamboa.

El Asesor de la Alcaldía relata que investigadores de la Sijín estuvieron en contacto constante con él durante los primeros días luego de cometido el robo y le indicaron que probablemente la camioneta había sido robada mediante el uso de un sensor o chip que simula ser un control de alarma, el cual es usado por los ladrones para escanear los carros hasta que uno se desbloquea. Ese es el elegido.

“Yo había comprado el vehículo hace cuatro meses y era la primera vez que me robaban en mi vida. Los (miembros) de la Sijín me dijeron que mi camioneta junto a las Toyota Fortuner son las más perseguidas”, relata.

El funcionario dice que luego de ser víctima del asalto llamó a la línea 123 de la Policía para reportar lo sucedido y luego se dirigió a la Fiscalía a radicar el denuncio, donde dice que se tardó cuatro horas en la diligencia del caso.

“Viví un verdadero ‘viacrucis’ porque solo hay un funcionario que recibe las denuncias de hurto de vehículos y las demás modalidades. No es posible que uno se demore hasta cuatro o incluso seis horas haciendo una vuelta de estas porque solo hay una persona recibiendo las denuncias”, afirma.

Una fuente de la Sijín ratifica que la camioneta del funcionario habría sido robada mediante el uso del dispositivo que desactiva el sistema de seguridad del vehículo y ya una vez el ladrón está adentro del carro, este usa una llave especial para encender el vehículo.

“Las comunas donde más roban carros en Cali, siendo las bahías externas de conjuntos residenciales las mas afectadas, son la 2 (La Flora), 5, 17 (en especial Valle del Lili) y 19”, cuenta la fuente de la Policía, al tiempo que dice que las modalidades más usadas son el jalado y el atraco con arma de fuego. De tercer lugar está el engaño para cometer el ilícito.

“Había una banda que desarticulamos que se llamó ‘La Web’, la cual publicaba en sitios de internet que estaba vendiendo carros a precios muy bajitos. La persona compraba el carro pensando que había hecho un gran negocio y resulta que cuando entraban los vehículos al peritaje de la Sijín los dueños se daban cuenta que habían comprando un carro con sistemas de identificación regrabados, los ladrones habían ‘gemeleado’ otro carro de afuera de la ciudad”, narra la fuente.

A la fecha, la Sijín ha recuperado 279 vehículos en Cali, es decir, aproximadamente uno diario, un promedio todavía mínimo si se tiene en cuenta que en la ciudad se pueden robar seis carros todos los días.

A propósito de este tema, hace unos días la Fiscalía, en coordinación con la Policía, desarticuló la banda ‘Los Curiosos’ que se dedicaba a desguazar automotores para vender las autopartes. En ese operativo se encontraron elementos de al menos 17 vehículos. A la fecha se han desarticulado nueve organizaciones dedicadas al robo de carros y motos; diez más están en proceso de investigación.

Las bandas a los carros robados que van a sacar hacia Ecuador les cambian las placas por unas que previamente alguien les ha prestado junto con los documentos, todo legal.

La venta de los carros

Una fuente de la Estructura de Apoyo de la Fiscalía le contó a El País que los delincuentes tienen dos formas de comercializar vehículos robados en la ciudad, una para los automotores de gama media y otra para los de alta, entre la que está enmarcada la referencia de la camioneta hurtada a Óscar Gamboa.

El hombre relata que cada banda se puede ganar por la venta de un automotor robado el triple del valor que le pagaron a la persona que lo hurtó en la vía pública, con esto el investigador pretende explicar que es imposible calcular cuánto mueve el mercado negro de vehículos robados aquí.

Un auto que roban en Cali puede ser vendido para dos fines: desguazarlo para comercializar sus autopartes o sacarlo del país hacia Ecuador u otras naciones, como quedó evidenciado por la Fiscalía en Cali cuando en 2013 se desmanteló una banda que negociaba en Argentina, Perú, Chile y Bolivia camionetas de alta gama que habían sido hurtadas en la capital del Valle.

No obstante, una nueva investigación de la Sijín indica que también se están vendiendo en Venezuela y Panamá.

La segunda forma, explica la fuente del ente acusador, es la que más ganancias les deja a las redes porque los automotores se venden en moneda extranjera, pero no significa que todos los días se roben una camioneta para sacarla de Colombia, puede que se reporte un caso cada semana.

“Se roban una camioneta, digamos que puede ser la TXL o la Fortuner, esa persona se la vende a la banda por unos $10 millones, ya estos tienen sus contactos en Ecuador para negociarlas, que en muchos casos pueden superar los 20.000 dólares. ¿Cuánto le ganan a cada vehículo? Haga la cuenta”.

Relata que en algunos casos se ha evidenciado que con “ayuda de algunos contactos de Tránsito en Ecuador logran remarcar los vehículos borrando el número del chasis del automotor, quedando ya legalizados en este país”.

Narra que aunque se han golpeado estas organizaciones con investigaciones articuladas con la Sijín, el delito sigue latente y es un círculo de nunca acabar mientras exista el comprador. La ley de la oferta y la demanda.

Mientras las autoridades luchan contra este delito de alto impacto, los delincuentes avanzan en las estrategias para robar un carro. Denuncias recientes que la Fiscalía y la Sijín han recibido indican que una modalidad toma fuerza en la ciudad: robar automotores que están en lavaderos.

Esto quedó evidenciado esta semana con la captura de tres presuntos integrantes de la banda Los Loros, quienes son sindicados de realizar siete hurtos mediante la modalidad de engaño diciendo que iban a recoger el carro dejado en el lavadero.

Hace unos días pasó en un establecimiento de este tipo en el Sur, hasta donde un hombre llegó para presentarse como conocido del propietario, tras cancelar el servicio. Sin embargo, el administrador del sitio se percató de que algo raro pasaba y miró para una esquina y venía el dueño, salió corriendo a entregarle las llaves, mientras el delincuente huyó.

Autopartes, el otro negocio

Las autopartes robadas es otra de las aristas del rentable negocio del robo de vehículos en la capital del Valle. Las bandas, en muchas ocasiones, hurtan los automóviles de gama media para luego ingresarlos a talleres del centro de la ciudad para desmantelarlos.

Una fuente judicial cuenta que los carros más perseguidos son los Chevrolet Spark, los Kia Picanto y los Hyundai i10, por la fácil comercialización de sus partes y porque también se venden como taxi.

“El 70 % de un carro es desguazado en el mismo día que ingresa al taller, ya las partes grandes las dejan para el otro día. Ellos (los mecánicos de las bandas) van desmontando partes y pintando a la vez, por lo general las autopartes robadas son comercializadas en los negocios del centro en color negro opaco”, cuenta el investigador.

Las mencionadas puertas, dice el hombre, pueden ser vendidas hasta en $400.000. “La mayoría de talleres están en el centro porque las bandas no se quieren arriesgar a hacer grandes recorridos con los camiones cargados de autopartes”, relata.

Entre el 1 de enero y el 25 de octubre se reportaron 476 denuncias por robo de autopartes, pero muchas personas no dan a conocer los casos y por eso hay subregistro.

Tenga en cuenta

No deje su vehículo estacionado en la vía, ni al cuidado de desconocidos.
No entregue las llaves de su carro o camioneta en parqueaderos, lavaderos o estaciones de servicio, pueden duplicarlas para luego robarle el automotor.

En caso de ser requerido en un retén, solicite identificación y diríjase a la unidad policial más cercana.

Si sufre una accidente, no descienda inmediatamente del vehículo, primero verifique si la situación es real.