“Solo queremos que se haga justicia, que las autoridades tomen las medidas pertinentes en este caso y se apropien de este tema. Ahora fue mi hermana, pero no queremos que el día de mañana otra mujer aparezca muerta o desmembrada por allí”, afirmó José Céspedes a El País luego de conocer el dictamen que Medicina Legal entregó a su familia tras el asesinato de su hermana, Luz Enith Céspedes, una mujer de 27 años y madre de dos menores de edad residente del corregimiento El Treinta, en Dagua, Valle del Cauca.
Con tristeza, José explicó que la joven fue objeto de tortura: tenía fracturadas las costillas, el tórax y uno de sus miembros superiores. Además, sufrió empalamiento y abuso sexual, una escena dantesca que él y su familia presenciaron cuando una vecina encontró los restos el pasado 31 de diciembre, abandonado en la vía al Queremal en el kilómetro 34, a media hora del casco urbano de Dagua.
La tragedia de la familia Céspedes había iniciado días antes, cuando la joven madre llevó a sus niños de ocho y tres años el 25 de diciembre a casa de sus padres para que compartieran con ellos y posteriormente salió de la vivienda. La preocupación comenzó cuando Luz Enith no regresaba a pesar de que habían pasado horas desde que había dejado a sus pequeños con los abuelos.
“Ella era muy pegada a los niños y se nos hizo muy raro, luego comenzaron a pasar los días y ella no aparecía, ni en la casa donde vivía, ni recogía a los hijos. Los vecinos tampoco la habían visto y no nos podíamos comunicar con ella, eso se nos hacía muy raro”, contó José.
No hubo apoyo de las autoridades
En medio de las fiestas de fin de año y tres días después de la desaparición, la familia interpuso la denuncia ante la Fiscalía y continuaron buscándola con la ayuda de habitantes del corregimiento. Colocaron afiches, entregaron volantes, informaron sobre el caso en las redes sociales y buscaron medios de comunicación locales para poder dar con el paradero de Luz Enith, por lo que según los seres queridos de la joven, todos estuvieron prestos a ayudar, menos las autoridades.
Los allegados denunciaron que no tuvieron colaboración de los uniformados en la búsqueda, la cual fue realizada con el apoyo de conocidos y así fue que al caer la noche del 31 de diciembre una vecina les informó que había encontrado lo que parecía un cuerpo.
“Las autoridades no nos apoyaron para nada, yo la encontré faltando unos minutos para las 7:00 p.m. y nos vinimos a la estación de Policía para que nos colaboraran, pero ellos no se asomaron, dijeron que por allá no bajaban, entonces nosotros estamos desamparados por ese lado”, sostuvo con dolor el padre de la mujer, Ernesto Céspedes.
“Con todo lo que le hicieron a mi hermana, como la torturaron, esto se trata de un feminicidio. No sabemos si fue una persona o varias las que le hicieron eso, pero no merecen el perdón de Dios”, manifestó José.
A pesar de la sevicia con la que fue tratada Luz Enith, los Céspedes no tienen a un sospechoso, según ellos, la mujer vivía sola con sus hijos, nunca les presentó a una pareja ni saben con exactitud quienes frecuentaban su círculo cercano. Por otro lado, su hermano aseguró que la joven no tenía relación con el padre de los niños, razón por la que no lo señalan como posible autor de los hechos.
¿Respuesta tardía?
Luego del escabroso hallazgo, el caso de Luz Enith llegó a todos los medios de comunicación, además, los habitantes de El Treinta, atónitos porque nunca se habían vivido hechos similares en la zona, adelantaron una marcha para exigir justicia por la muerte violenta de la mujer, por lo que, según los familiares, las instituciones vieron la necesidad de mostrar acompañamiento.
Además de justicia por el caso de Luz Enith, los allegados piden protección para todas las mujeres y que este caso, que de ser declarado como feminicidio sería el primero del año en el Valle del Cauca, sea el último.
Después de este terrible caso, la secretaria de Seguridad y Convivencia del departamento, Ana María Sanclemente, anunció medidas de prevención de violencias de género y feminicidios en la región. “La Gobernadora ha dispuesto que cada tres meses hagamos un consejo de seguridad para la mujer y revisemos todos los casos que haya de violencia contra ellas para así poder hacer un seguimiento permanente desde la Secretaría de Seguridad y Convivencia. Queremos que las mujeres se sientan respaldadas por el gobierno del Valle del Cauca y que nos les de miedo denunciar ante las autoridades casos de abuso”.
Además, se estableció una recompensa de hasta $10 millones por información que permita esclarecer este caso y dar con el responsable “de este crimen que atenta contra la mujer por todas las condiciones y la forma en que ocurrieron los hechos. Un episodio como este nunca se había visto en el municipio de Dagua y por eso tiene tan consternada a la población que reside en esta zona de la región”, concluyó Sanclemente.