La Corte Suprema de Justicia tumbó este viernes la solicitud de suspensión condicional de la pena por 40 años y seis meses interpuesta por alias Huevo de Pisca, exparamilitar que secuestró y torturó a la periodista Jineth Bedoya en el año 2000.

Esta decisión se tomó porque Jesús Emiro Pereira no cumplió con las condiciones para obtener dicho beneficio planteado en la Ley de Justicia y Paz, que le permite bajar la pena de sus actos. Según la Sala, el delincuente no reconoció la participación en muchos de los actos que se le comprobaran dentro de la justicia ordinaria.

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“A juicio de la Sala, es un contrasentido que el postulado pretenda beneficiarse frente a la sanción que le impuso la justicia ordinaria al declarar probada su participación y, al mismo tiempo, deseche su contenido en Justicia y Paz, alegando que no es cierto”, se lee en la decisión de la Sala Penal.

Así mismo, las autoridades señalaron que el procesado no ha hablado sobre los diferentes hechos que los señalan de cometer actos “deplorables, crueles y dolorosos”, por lo que su postura no es válida.

Caso Jineth Bedoya

En la tarde del 25 de mayo la periodista se encontraba en la puerta de la Modelo esperando la autorización para ingresar. Entonces fue abordada por una mujer que le preguntó si ella era la periodista e inmediatamente un hombre con una pistola apareció por su otro costado.


La pareja de secuestradores la condujo a una bodega cercana al penal. En aquel lugar fue golpeada, insultada y vejada. Posteriormente, sus plagiarios la amordazaron, la ataron de pies y manos y partieron con ella en una camioneta por la vía a Villavicencio.

Después de unas horas de marcha el automotor se detuvo en una finca y entonces tres hombres la someten a abuso sexual. Luego, el vehículo reanuda la marcha y el conductor recibe por celular la orden perentoria de liberarla de inmediato.

Bedoya Lima es dejada entre las siete y las ocho de la noche en proximidades al Terminal de Transporte de Villavicencio, un taxista la lleva al CAI de Catama y de allí es conducida a la Clínica Nuestra Señora del Pilar de la Policía Nacional, donde comenzó su proceso de recuperación física y emocional.

De acuerdo con lo recaudado en la investigación, el secuestro lo fraguaron: Manuel Arroyabe y Ángel Gaitán Mahecha, presos en la Modelo, donde estaba en formación el 'Frente Capital Modelo', apoyado por la 'Casa Castaño', e integrado por reclusos del 'Bloque Centauros'.

Mediante el secuestro de Bedoya Lima esos cabecillas pretendían dar un escarmiento a los periodistas judiciales del diario en el que trabajaba Bedoya, quienes en sus escritos se referían a la compleja situación de derechos humanos que se vivía en dicha cárcel.