Esto se da tras el atentado sufrido con explosivos por hombres armados a las instalaciones de los juzgados penales en el municipio de Tuluá, Valle del Cauca, a la misma hora que se jugaba el partido de Chile Vs. Colombia por la segunda fecha de las eliminatorias al Mundial de fútbol del 2026.

El atentado contra los servidores judiciales en los juzgados penales en Tuluá ocurrió a la misma hora en que se jugaba el partido de Chile vs Colombia. | Foto: El País

“Reiteramos el llamado público formulado hace dos semanas, para que se atiendan con prontitud las medidas de protección solicitadas por los servidores judiciales ante los actos violentos de intimidación, así como la priorización de las investigaciones y judicialización de los integrantes de las bandas criminales responsables”, dice un apartado del comunicado del máximo Tribunal de la Jurisdicción Ordinaria.

Y concluye afirmando que “la Corte (Suprema de Justicia) confía en la acción conjunta y coordinada de la Fiscalía General de la Nación, el Consejo Superior de la Judicatura, la Fuerza Pública y el Gobierno Nacional, para enfrentar con decisión las amenazas violentas contra la independencia judicial y el Estado de Derecho”.

Se registró un atentado en el centro de Tuluá, en la noche del 12 de septiembre

Aún no se tiene mayor información sobre los autores del hecho. La policía se encuentra investigando el atentado.

La Alcaldía de Tuluá, de la mano del mandatario de la ciudad, John Jairo Gómez Aguirre, emitió un comunicado en el que condena los hechos de violencia que afectan la paz de la ciudad.

Esta acción delictiva se suma a un clima de violencia y temor que actualmente prevalece en la ciudad, que se encuentra en el corazón del Valle. Hace pocos días se informó que los jueces y abogados del sector han sufrido amenazas anónimas por medio de panfletos. A esto se suma que tanto comerciantes como cultivadores de plátano afirman ser víctimas de amenazas y extorsiones por parte de grupos criminales. Aunque algunas de estas personas han denunciado los hechos, la tensión en los municipios se mantiene.

Ante la creciente inquietud y la ola de violencia que ha afectado a Tuluá y a otros municipios del Valle del Cauca, el Ejército Nacional ha tomado medidas para reforzar la seguridad en la región. Se han desplegado 600 soldados en el Valle del Cauca, con el propósito de brindar apoyo a las autoridades locales y garantizar la protección de la comunidad.

Esta decisión se enmarca en los lineamientos establecidos en el último consejo de seguridad celebrado el 4 de septiembre en Tuluá, presidido por el ministro de la Defensa, Iván Velásquez. Los soldados desplegados llevarán a cabo actividades como puestos de control en las vías, protección del medio ambiente y asistencia a la comunidad en iniciativas humanitarias y sociales, entre otras labores destinadas a mantener la paz y la seguridad en la región.

El Ejército hace presencia en distintos puntos del Valle del Cauca. | Foto: Ejército Nacional/ Tercera Brigada

“Este grupo de soldados reforzarán la misión del Ejército en los municipios del departamento con su presencia en puestos de control en las vías, defensa y protección del medio ambiente y asistencia a la comunidad en actividades humanitarias, sociales, entre otras”, afirmaron.

Con este nuevo grupo de hombres al servicio de los vallecaucanos, el Ejército Nacional continuará brindando seguridad y acompañamiento, cumpliendo con su misión institucional de salvaguardar a la población y el territorio. Así lo ratificaron en el comunicado oficial.

Con redacción de Colprensa y de El País