Un juez ordenó la libertad de cinco procesados por el atentado del carrobomba a la escuela de cadetes General Santander ocurrido el 17 de enero de 2019, dejando como saldo 22 cadetes muertos y 89 personas heridas.

Se trata de Andrés Felipe Oviedo Espinel, alias ‘Jesús o Barbas’; Angie Lorena Solano Cortés, alias ‘maco’; Carlos Arturo Marín, alias ‘Marín’; Jessica Catherine Barrientos, alias ‘Jessica’ y Miguel Antonio Castillo, conocido con el alias de ‘Toño’.

Según señalo el juez de conocimiento, han pasado más de 670 días sin que estas cinco personas, presuntos integrantes de estructuras del ELN fuesen llamadas a juicio.

“Vale decir que 500 días son suficientes para llegar a juicio máxime en este caso en el que está visto que la institución inquisidora presenta escrito de acusación sin estar preparada para presentar la totalidad del material probatorio y así garantizar el derecho a la defensa y el debido proceso”, expresó la togada.

Investigaciones del hecho

Cabe recordar que estas cinco personas fueron capturadas el 13 de julio de 2020, como presuntos responsables en la planeación y ejecución del ataque perpetrado por el grupo armado del ELN.

Según aseguró la fiscalía: Alias ‘Jesús’, habría sido la persona que había recibido las órdenes del comando central del ELN para planificar el ataque.

Alias ‘Maco’ acompañaba en motocicleta al carrobomba activado en la escuela de cadetes junto a alias ‘Marín’.

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Alias ‘Jessica’ sería la integrante de la Comisión de finanzas del frente de guerra oriental del ELN y alias ‘Toño’ era el propietario de las dos empresas de quesos ubicadas en Arauca y Bogotá que habrían servido para financiar la acción criminal.

Por este atentado , Wilson Arévalo Hernández, alias ‘Chaco’ o ‘El Quesero’ espera condena en mayo, luego que la Fiscalía determinará que constituyó la empresa de lácteos, Villa Esperanza, la cual sirvió para transformar dineros producto del cobro de extorsiones y secuestros en el oriente del país y usar las ganancias de la venta de quesos y otros productos, para cubrir económicamente varios actos terroristas, como el atentado a la escuela de cadetes de la Policía.