Luego de que el pasado lunes fueran asesinados Leonardo Talaga y Rodolfo Dagua, dos trabajadores que prestaban sus servicios al ingenio azucarero Incauca, personas pertenecientes al gremio realizan a esta hora una marcha en contra la violencia e intimidaciones de las que dicen estar siendo víctimas en los últimos días, en el municipio de Padilla, Cauca.
Esta conmemoración fue organizada por los diferentes gremios azucareros e inició a las 9:00 a.m. en el parque principal de Padilla, hasta donde se dieron cita empresarios y colaboradores.
Aldemar Moreno, uno de los hombres que resultó herido durante el ataque del lunes, lamentó la muerte de sus compañeros e hizo un llamado al Gobierno Nacional para que le ponga atención al norte del Cauca y a esta problemática. Además, dijo que si bien antes habían tenido enfrentamientos con estas personas invasoras, el conflicto nunca había sido tan grave, pero desde el lunes se dieron cuenta que “son gente que tiene armas cortas y escopetas”.
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Moreno le pidió a estas personas que continúen con la mesa de negociación que se adelanta en el Cauca y que se venía desarrollando desde el Gobierno pasado, pues la problemática de las tierras, según él, no es algo que el Presidente pueda resolver en dos o tres meses.
El exalcalde de Cali, Maurice Armitage, fue otro de los asistentes a la manifestación y aseguró que esta marcha es una “demostración de lo triste que es que estas situaciones terminen con la vida de un ser humano. Nosotros debemos defender la vida, es muy triste lo que nos ha pasado”.
A su vez, el exalcalde le pidió al Gobierno Nacional más control en la zona y que las autoridades estén más presentes. Además, invitó al diálogo para resolver el conflicto, pues afirmó que “dialogando la paz se impone siempre”.
El lunes pasado, sobre las 3:50 de la tarde, un grupo de invasores ingresó a los predios de la hacienda Ukrania, perteneciente a Incauca. Allí se enfrentaron verbalmente con los cañicultores e incineraron una motocicleta, situación que desató un enfrentamiento en el que perdieron la vida.
El lugar de los hechos está ubicado en límites de los municipios de Padilla, Guachené y Corinto, donde ya el año pasado se habían presentado confrontaciones similares.
“Allí se había acordado un pacto de no agresión por los incidentes del año anterior y en los últimos tres meses habíamos tenido una relación cordial entre todos los actores, sin embargo, este hecho rompe esa confianza que se había generado”, manifestó en días pasados Edwin Maldonado, director ejecutivo del Comité Intergremial del Valle.