Este martes, 1 de agosto, se llevó a cabo la audiencia contra Nicolás Petro y Day Vásquez, pues el hijo mayor del presidente Gustavo Petro deberá responder por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Mientras que Vásquez debe responder por los cargos de lavado de activos y violación de datos personales.
La pareja fue detenida en dos acciones adelantadas por personal del CTI en Barranquilla, el 29 de julio, bajo acusaciones de lavado de activos y enriquecimiento ilícito para Petro y de lavado de activos y violación de datos personales a Vásquez.
A partir de ello, él y su entonces pareja adquirieron varios bienes. Según el fiscal Mario Burgos, en tren de gastos de Petro requerían de un sueldo superior a los $200 millones, cuando apenas recibía $13 millones como diputado del Atlántico.
Por su parte, Daysuris Vásquez, según Burgos, sabía de la ilicitud de la entrada de dinero de su expareja y aún así participó del “blanqueo”. Además, de acuerdo con el ente acusador, Vásquez “stalkeó” (espió) a la actual pareja de Petro, con lo que obtuvo datos reservados con el fin de saber desde cuándo tenían una relación.
La Fiscalía explicó que el 29 de diciembre del año 2022, Day Vásquez inició una conversación con ella misma a través de WhatsApp desde dos celulares diferentes. En uno de los dispositivos, cuyo WhatsApp se identificaba con el nombre ‘Day Vásquez’, la mujer envió la información privada de Laura Ojeda hacia el otro número identificado como ‘Day nuevo’, según señaló el fiscal Mario Burgos.
Los archivos enviados de un celular a otro contenían datos biográficos, número de licencia de conducción, matrícula inmobiliaria de su patrimonio, datos de su actividad laboral, información sobre los bienes de su propiedad, consultas de procesos en la Fiscalía General de la Nación y registro de llamadas entrantes y salientes entre el 1 de septiembre al 13 de diciembre de 2022.
Así mismo, el material probatorio daría cuenta que Vásquez obtuvo los números con los cuales la señora Laura Ojeda sostenía comunicación y número de contactos internacionales.
“El objetivo no era otro que establecer desde qué fecha su amado esposo Nicolás Fernando Petro Burgos y la señora Laura Ojeda mantenían comunicación”, dijo el fiscal.
Para la Fiscalía resulta extraño que se haya perfilado con tal nivel de detalle a Laura Ojeda, labor que solamente están en la capacidad de hacer los organismos de inteligencia.
Tras ser imputados, el juez le leyó a Petro y Vásquez, sus derechos y alternativas legales. Sin embargo, Nicolás Petro y Day Vásquez, negaron los cargos.
“No acepto los cargos”, afirmó el hijo del presidente de la República. Asimismo lo negó su exesposa.
“No lo investigamos por ser hijo del Presidente”: Fiscal Burgos
Para la Fiscalía, el incremento en el patrimonio del diputad, Nicolás Petro, fue el producto de “ingresos clandestinos e irregulares desde 2021 hasta finales de 2022″, que podrían confirmarse a partir del allanamiento que se realizó en el operativo de captura.
Los bienes eran administrados por Daysuris Vásquez. Por eso, tanto ella como Nicolás Petro, para la Fiscalía, son coautores del delito de lavado de activos. Individualmente, son autores de enriquecimiento ilícito de servidores públicos, para el caso de él, y de violación de datos personales en el caso de ella.
Para el órgano investigador, Vásquez “ayudó a blanquear los bienes”, los cuales, como pareja, “adquirieron, invirtieron, almacenaron y encubrieron con el único fin de darle apariencia de legalidad”. Uno de los bienes fue una casa que pusieron a nombre de César Emilio Vásquez, tío de la capturada.
Por otro lado, el fiscal Burgos dijo que no descartaba la posibilidad de que se pudieran investigar otros delitos derivados de todo el relato que Daysuris Vásquez expuso desde marzo, tales como tráfico de influencias. La exesposa de Nicolás Petro, según Burgos, ha expresado continuamente su voluntad de colaborar con la justicia.
Por último, Vásquez, según la Fiscalía, invadió los datos personales de Laura Ojeda, quien actualmente es la pareja de Nicolás Petro. Su objetivo, detalló el ente acusador, fue la de obtener información sobre el momento en que la mujer empezó a salir con quien Burgos llamaba sarcásticamente “su amado esposo”.
Para ese fin obtuvo “números de licencia, información sobre bienes, información de procesos judiciales en el sistema SPOA”, además de “análisis link”, que es un estudio de llamadas entrantes y salientes, y datos biográficos.
Sin embargo, la Fiscalía aún no estableció si la información fue obtenida directamente por Vásquez o por parte de un experto contratado para tal efecto. El fiscal recibió una petición de aclaración de la procuradora delegada, que casi se volvió un ‘rifirrafe’ entre ambos, que Burgos zanjó al advertir que la representante del Ministerio Público no prestaba suficiente atención a su argumentación.
Entre otras, la Procuradora pidió que se explicara cómo fue que Vásquez fue autora de la invasión a la privacidad, a lo que Burgos respondió, erróneamente, que la Fiscalía no podía responder “qué se hizo con la información”. Luego de una aclaración de la funcionaria, el fiscal dijo que en el transcurso de la investigación penal se sabrá si la expareja de Nicolás Petro obtuvo los datos directa o indirectamente.
Burgos cerró la imputación con un detalle innecesario, aunque no menos importante.
“No lo investigamos por ser hijo del Presidente”, sino porque tenía “capacidad absoluta de comprender la ilicitud de las conductas”, con las que “defraudó a esas miles de personas que votaron por usted”.
Durante la audiencia hubo un receso de varios minutos a pedido de Nicolás Petro y por al menos tres llamados del fiscal al equipo de la defensa de Petro para que hicieran silencio, pues sus murmullos “desviaban la atención de este delegado.
El juez 74 de garantías, luego de que Petro y Vásquez se negaran a aceptar los cargos, anunció que en la tarde se discutirá la medida de aseguramiento.
*Con información de Colprensa.