En la noche del pasado domingo se conoció un video en el que alias Iván Mordisco, comandante del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, realizó una solicitud para que se retome el cese al fuego en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca y Nariño.
La reaparición del jefe de las disidencias se da después de que se hablara de una puja de poder en el Estado Mayor Central. Los comandantes que estarían buscando alejarse de ‘Mordisco’ son los de los frentes Décimo, Jaime Martínez y Carolina Ramírez, pues ellos desde hace algunas semanas se han venido alejado de las decisiones de ‘Iván Mordisco’ debido a que están en contra del rumbo que han tomado los diálogos con el Gobierno Nacional.
Camilo González Posso, jefe de la delegación del Gobierno para los diálogos de paz con las disidencias de las Farc, señaló que es poco probable que se retome el cese al fuego en el Cauca, a pesar del deseo expresado por el máximo cabecilla del Estado Mayor Central.
De acuerdo con González, actualmente, solo dos bloques de las disidencias Farc están en la mesa de negociación: Magdalena Medio y Suroriental. Los otros 3 no están participando en los diálogos.
La decisión de suspender el cese al fuego que había entre el Gobierno y el Estado Mayor Central en el Pacífico colombiano, la tomó el Presidente Petro el pasado 20 de marzo tras la agresión perpetrada por ese grupo disidente que dejó a una lideresa fallecida y a tres indígenas heridos de la comunidad Nasa, en el caserío de La Bodega, en Toribío, Cauca.
¿Qué debería hacer el Gobierno Nacional?
“El Estado Mayor Central ya ha mostrado unas fracturas internas y ya es evidente que existirán más disidencias, situación que nos ratificaría que estamos frente a un conflicto de alta fragmentación y que hay cada vez menos actores con los cuales sentarse a negociar, pero sí más grupos divididos en pequeñas facciones que se disputan los portafolios de economías ilegales”, explicó el experto en conflictos armados Nestor Rosanía, y añadió: “Cada vez para los gobiernos de Colombia va a ser más difícil negociar porque ya no estamos frente a la versión de las Farc de ‘Marulanda’, o en su momento con los paramilitares con Castaño, sino que ya hay muchos grupos a nivel nacional”.
Para Rosanía, el Gobierno podría volver a acordar un cese al fuego con el Estado Mayor Central, pero con otro tipo de condiciones a las pactadas anteriormente.
“El Presidente llegó con una lógica de manos abiertas y lanzando muy rápido ceses al fuego, cuando un cese al fuego realmente es una figura que se da al final de los procesos de paz y previo al desarme. Sin embargo, el Presidente hizo todo lo contrario y casi que regaló el cese al fuego, situación que desencadenó en un gran costo político porque estos grupos le quedaron mal y le tocó levantar lo pactado con el Clan del Golfo y el Estado Mayor Central”, explicó Rosanía.
Para Carlos Soler, exmilitar y experto en seguridad, “el cese al fuego ha sido utilizado por el Estado Mayor Central para reclutar personas, niños y tomarse medio país. El Estado está siendo ingenuo porque se dejó llevar allá sin concentración”.
“Una granada en una ciudad la puede colocar una persona o máximo dos, un explosivo en una carretera puede ser instalado por una sola persona y esto para el común de los habitantes crea la sensación de un gran poder de estos grupos, pero esto es una falsa fuerza, es terrorismo y el Estado no puede caer en esa dinámica de dejarse arrodillar porque ya ha cedido demasiado”, argumentó Soler.
“El Estado no puede caer en este juego de dejarse seguir presionando por estos grupos aramos que utilizan métodos terroristas como colocar una bomba en medio de una carretera, pues cuando estos ilegales han enfrentado a la Fuerza Pública lo único que han logrado son bajas. No podemos dejar que el Gobierno caiga en este error porque sería seguir cediendo”, sostuvo el experto en seguridad, y dijo que si se acepta de nuevo un cese al fuego sería utilizado por el Estado Mayor Central para volver a acomodarse en diferentes territorios.