El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) de Colombia denunció un nuevo acto de violencia contra un firmante del Acuerdo de Paz. El hecho ocurrió en el corregimiento de La Balsita, perteneciente al municipio antioqueño de Dabeiba.
La víctima fue identificada como Luis Aníbal Martínez Higuita, un agricultor de 41 años que estaba involucrado en un proyecto asociativo-productivo y había participado activamente en el proceso de paz desde su inicio en 2016. Según Indepaz, Martínez Higuita había avanzado en su proceso de reincorporación en Santa Lucía, formando parte del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Román Ruiz, en el municipio de Ituango, Antioquia.
De acuerdo con la información, el ataque ocurrió cuando Martínez Higuita se trasladaba en un autobús junto a otras personas por el puente de Urama, en el sector La Garrucha, cuando encapuchados abrieron fuego contra el vehículo. Las autoridades de Dabeiba están investigando los hechos para esclarecer los responsables de este lamentable suceso.
Lo que se sabe es que en la zona, operan los grupos delincuenciales AGC, Frente 36 y otras bandas de carácter local.
Ante esta trágica noticia, el senador del Partido Comunes, Omar Restrepo, lamentó el hecho a través de su cuenta de Twitter y realizó un llamado a los grupos armados para poner fin a la violencia. “¡A los actores armados, les decimos basta! No podemos permitir que la violencia siga cobrando vidas de quienes han decidido trabajar para construir un nuevo país”, destacó el senador Restrepo.
Este asesinato se suma a la lista de víctimas, ya que, según los registros de Indepaz, desde la firma del acuerdo de paz en 2016, han sido asesinados 375 firmantes del mismo. Además, en lo que va del año 2023, esta alarmante cifra se eleva a 19.
Los departamentos más afectados ha sido: Nariño, Cauca y Antioquia.
Precisamente, esta misma semana, el 28 de junio, ocurrió el asesinato de Ángel Miguel Ariza Rojas, otro firmante. Los hechos ocurrieron en Tame, en el departamento de Arauca.
El hombre adelantaba su proceso de reincorporación en el Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (Aetcr) Filipinas, ubicado en el municipio de Arauquita, Arauca.
Al parecer, hombres armados invadieron su vivienda y lo llevaron hacia la manga de coleo del Caserío Flor Amarillo, en el municipio de Tame, y ahí, fue asesinado.
La Defensoría del Pueblo emitió la alerta temprana (AT 011/23) para los municipios de Arauca, Arauquita, Fortul, Saravena y Tame, señalando que “los ataques, tanto homicidios como secuestro de los cuales han sido víctimas los excombatientes y reincorporados a la vida civil de las extintas FARC EP que tienen en su residencia en estos municipios, evidencian el riesgo bajo el cual se encuentra esta población”.
Entre los grupos militares que hacen presencia en la zona se encuentran el Frente 10 y Frente 28 del Estado Mayor Central, Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otras bandas de carácter local.
Entre tanto, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz expresó a través de un comunicado su repudio ante los actos violentos contra los firmantes de paz.
“Repudiamos la violencia y persecución contra los firmantes de paz”, acotó la organización, al tiempo que instó a “las autoridades judiciales a esclarecer este crimen, que constituye una afrenta contra los esfuerzos de paz de la sociedad colombiana”.
Por otra parte, la Oficina solicitó a las autoridades competentes la mayor celeridad para dar con el paradero de Diana Quiroga, también firmante de paz y reportada como desaparecida el pasado 25 de junio.