La Policía Nacional, en un trabajo articulado con la Fiscalía General de la Nación y el Cuerpo Técnico Investigativo (CTI), logró la captura de nueve personas, presuntamente miembros de un grupo delincuencial trasnacional que se dedicaba a préstamos ilegales de dinero, modalidad popularmente conocida como “gota a gota virtual”.
A través de siete diligencias de allanamiento y registros llevadas a cabo en Bogotá, Medellín y los municipios de Madrid y Mosquera en Cundinamarca, se logró desarticular esta peligrosa banda que operaba también en países como Guatemala, Argentina, México, China, entre otros.
Esta organización criminal se dedicaba a la comisión de varios delitos, entre ellos los informáticos bajo la modalidad ilegal de préstamos, vía por la cual afectaron a más de 1.365 personas, las cuales interpusieron sus respectivas denuncias por los hechos que sufrieron.
Según las autoridades, a través de la actividad delictiva de estas personas, lograron obtener más de un billón de pesos, hecho que hizo que la Dijin desplegara todas sus capacidades operativas e iniciara con un trabajo de cooperación internacional junto con la OCN - Interpol, solicitando la publicación de tres circulares azules a la Secretaría General, ubicada en Francia. Esto, con el fin de poder localizar internacionalmente a estos miembros de la estructura. De igual forma, se publicó una notificación morada para dar a conocer esta modalidad de ciberdelito a nivel mundial, generando así una alerta ante la ciudadanía.
Luego de 16 meses de labores investigativas de análisis y verificación de todas las pruebas recolectadas, uniformados del Centro Cibernético Policial de la Dijin se dieron cuenta de que esta organización creó en el año 2019 una empresa de la cual se derivaron 14 compañías fachadas, utilizando razones sociales relacionadas con asesorías jurídicas y call centers.
Una vez constituidas legalmente, estas empresas crearon a su vez más de 20 aplicaciones móviles de préstamos monetarios, las cuales promocionaban en países como Turquía, India, China, Indonesia, Filipinas, Costa Rica y México a través de las redes sociales. Estos aplicativos estaban disponibles en la Play Store de Google, para los usuarios de celulares Android, y ofrecían préstamos fáciles y rápidos.
Una vez tuvieron todo el entramado de este emporio criminal totalmente identificado, los miembros de esta banda crearon cuentas bancarias asociadas a cada una de las empresas fachadas para el envío y recepción de dinero a sus futuras víctimas, realizando el primer cobro del préstamo entre los 5 y 10 días de cada mes, alcanzando tasas de interés de hasta un 60%, superando las establecidas por la ley.
No obstante, y ante la imposibilidad de pago por parte de las personas, la organización ofrecía refinanciación a través de las mismas aplicaciones celulares, a través de las cuales accedían a los datos personales de los mismos para posteriormente realizar amenazas, extorsiones y constreñimientos ilegales. De esta manera, el dinero recaudado era distribuido entre las empresas falsas para el lavado del mismo y desvío hacia el exterior.
Mediante la participación de peritos contables y de informática forense, se permitió debilitar las finanzas criminales de este grupo delincuencial, aplicando así medidas cautelares para la extinción del derecho de dominio a bienes inmuebles y muebles avaluados en más de dos mil millones de pesos. Por otro lado, gracias a la misma actividad operativa, se logró la incautación de 7.839 elementos materiales probatorios.
Las nueve personas capturadas fueron dejadas a disposición de las autoridades competentes, las cuales se encargarán de definir su situación judicial por medio de los nueve delitos por los que se les acusa: acceso abusivo a un sistema informático, uso de software malicioso, violación de datos personales, constreñimiento ilegal, extorsión, usura, captación masiva y habitual de dinero, lavado de activos y concierto para delinquir.