Por: Anderson Zapata Reyes / Editor de Orden
Fueron aproximadamente 16 meses los que estuvo al frente de la Policía Metropolitana de Cali el brigadier general José Daniel Gualdrón, algo que desde el primer día él calificó como un gran reto debido a las complejidades criminales que caracterizan a nuestra ciudad.
Prueba de ello es que el pasado jueves la ciudad superó los 1000 homicidios y no se pudo cumplir el objetivo que desde la Policía se habían trazado a inicio de año que era estar por debajo de los 900 casos.
A pesar de esto, el general Gualdrón, que desde enero próximo asumirá la dirección de la Policía en Bogotá, dijo: “Cali hace dos años estaba en el puesto número 22 de las ciudades más violentas del mundo, pero ahora quedó en el lugar 32 y la idea es que salga de ese listado. Para eso hemos ido trabajando”.
En entrevista con El País, el uniformado explicó por qué se superaron los 1000 asesinatos en la ciudad, contó cuál fue el momento más complejo que vivió en Cali y reconoció que faltó más trabajo de la Policía y la Secretaría de Seguridad con los jóvenes, las mujeres y la población vulnerable.
¿Cómo se enteró de la noticia de que debía salir de la comandancia de la Policía de Cali y, desde enero, asumir las riendas de la Institución en Bogotá?
Nosotros sabemos que hay unas dinámicas de país y de cambios de mandatarios locales en toda la nación. Después de año y medio de estar en Cali, nuestro Director General tomó la decisión de hacer cambios del personal de servicio y nosotros estamos prestos a ello.
Yo llevo más de 35 años de servicio y he tenido más de 16 traslados de unidades, por lo que he podido trabajar con distintos gobernantes y hemos venido adquiriendo experiencias. Me enteré por medio de una llamada telefónica de esta nueva responsabilidad y el trasegar institucional es así.
¿Por qué cree que pensaron en usted para asumir la dirección de la Policía en la capital del país?
Son valoraciones que hace nuestro director frente a resultados, experiencias y conocimientos. Creo que uno de los puntos que se debe tener en cuenta es que he trabajado en varias ocasiones en Bogotá de subteniente, de teniente coronel y coronel, por lo que conozco muchas dinámicas criminales de calle.
Ahora, con la experiencia que he adquirido a nivel directivo y estratégico, nos da un poco más de margen para poder aportar y sumar. Además, creo que gracias al trabajo articulado de la Policía, la comunidad y las autoridades en Cali se han obtenido buenos resultados.
¿Usted considera que en su paso por Cali le fue bien o mal?
Yo creo que la valoración la dejamos en manos de la ciudadanía y de todos los medios. Pero a mi juicio, nos fue bien.
Nos fue bien porque si comparamos el cierre del año pasado, terminamos por debajo de 1000 homicidios y fue la cifra más baja respecto a este delito en los últimos 30 años y se salvaron más de 250 vidas.
Para el 2023 nos colocamos como meta estar igual o por debajo, pero no logramos cumplirla. Aún así sería la segunda tasa más baja de los últimos 30 años.
Sobre el tema de hurto a personas, si lo comparamos con el año anterior, los estoy dejando en verde y no perdemos ningún punto comparado estadísticamente. Yo recibí la ciudad con más de 100 hechos de robos diariamente y hoy la estoy entregando en 50 casos diarios aproximadamente. Si miramos cifras, datos y hechos, Cali es una ciudad que viene mejorando en temas de seguridad y está siendo vista, no solo por la comunidad nacional, sino por la internacional para organizar muchos eventos. Esto es gracias a lo que se ha ido mejorando, poco a poco, en materia de seguridad.
Recibí 600 frentes de seguridad y estoy entregando 1300. Me reuní con más de 15 comunas en territorio y pienso que una de las actividades de reconocimiento es volver a retomar la confianza y, ante todo, trabajar con ellos, pues venimos de una situación compleja luego del Paro Nacional. Eso sí, debo reconocer que nos falta mejorar en la formas de comunicar para dar a conocer todo lo que se hace desde la Policía.
¿No es año y medio muy poco tiempo para desarrollar las estrategias y trabajar en una ciudad?
Dentro de las estrategias que tenemos establecidas para determinar qué podemos hacer, uno pensaría que año y medio es poco tiempo, pero somos una Institución en la que se trabaja con procesos y procedimientos y los oficiales tenemos como derrotero de trabajo seguir el legado y las estrategias que se han colocado en marcha para continuar reduciendo los delitos.
Por ejemplo, los días 1, 2 y 3 de enero tengo una reunión con el coronel Oviedo, que es quien quedará a cargo de la Policía en esta ciudad, y allí plantearemos todo lo que se está trabajando y las cosas que quedaron pendientes por hacer.
Creemos que ellos continuarán con las prioridades que tenemos: la primera de ellas es seguir haciendo la contención del homicidio, pues la gran mayoría de los casos de sicariato están relacionados con temas de narcotráfico ya que del 100% de los homicidios, más del 85 % han estado dirigidos a personas que han tenido antecedentes judiciales.
Este año, por temas de intolerancia y riñas se nos presentaron alrededor de 120 asesinatos, mientras que por hurtos a mano armada 12 personas lamentablemente fueron asesinadas. En feminicidios se registraron 12 casos y logramos esclarecer 10.
¿Cuál será la principal recomendación que le dará al nuevo comandante de la Policía Metropolitana de Cali?
La más importante es buscar la manera de articularse con las policías judiciales e inteligencia, Secretaría de Seguridad y Justicia y comunidad. Todo esto sin dejar a un lado todas las fuentes de información que podemos tener como medios de comunicación o redes sociales, pues gracias a que hay un equipo analizando estas plataformas se lograron esclarecer muchos hechos.
Al Coronel Oviedo le digo que hay que seguir siendo incesante contra el delito y la delincuencia que está afectando al ciudadano de a pie, pues hay que continuar bajando las estadísticas de hurto.
¿Cómo se trabajó con la Secretaría de Seguridad y Justicia? ¿Qué sensación le quedó?
Siento que faltó más trabajo de campo con el tema relacionado con las juventudes, con las poblaciones en riesgo y con nuestras mujeres. Pienso que nos faltó articularnos más en temas sociales y policiales en el sentido de estar con los habitantes de calle.
Además, nos faltó mucho en lo referente al mejoramiento de entornos, iluminarlos y limpiar las basuras, pues a la vista genera intranquilidad y esto le brinda confort al delincuente.
¿Cuál fue el momento más complejo en este año y medio en Cali?
Para mí fue muy impactante lo que ocurrió con la niña Michelle Dayana, que fue asesinada y desmembrada el día de las velitas en Cali.
Esto me marcó porque yo llegué al sitio y vi realmente la forma en la que murió la menor y eso personalmente fue un reto porque fui el encargado de darle la noticia al padre, le dije: “Desafortunadamente no le puedo devolver a su hija porque ya se encuentra en el cielo, pero voy a capturar al delincuente que cometió esta violación”.
Allí fue cuando activamos todas nuestras capacidades y el Director General también estuvo muy pendiente y me dio la orden de capturar al presunto homicida.
Realizamos un gran trabajo con la Alcaldía y la Secretaría de Seguridad y Justicia. Ustedes no se imaginan el gran número de llamadas y fotografías que en esos tres días recibimos. También me impactó mucho cuando la ciudad fue víctima de la explosión de algunas granadas en Cais, producto de la estructura delincuencial Jaime Martínez.
Una de las grandes críticas a esta administración fue la inseguridad en estaciones y buses del MÍO. De hecho, se firmó un convenio con la Policía, pero ¿quedó usted tranquilo con eso?
El convenio es muy bueno y los resultados están mostrando el trabajo. Antes estos lugares nos aportaban casi el 45 % de los hurtos a personas por temas de cosquilleo y con este convenio se bajó al 20 %. Hemos priorizado 16 estaciones y algunas zonas complejas de acceso a las mismas.
Queda uno intranquilo porque las capacidades de personal son insuficientes, pues son 106 hombres y mujeres los dedicados a la seguridad y entre ellos unos bachilleres destinados a actividades de seguridad y prevención. Eso sí, hay espacios en que las estaciones quedan solas por temas de turnos.
Con la prórroga hasta abril del convenio, probablemente se va a incrementar mucho más el personal. Pero la Alcaldía y la gerencia del MÍO deben instalar cámaras de video para poder buscar la manera de que nos ayude en los procesos investigativos y que eso sea un medio de disuasión.
¿Está muy rezagada Cali en materia de infraestructura al servicio de la seguridad?
Nosotros ya nos reunimos con el alcalde electo, Alejandro Eder, y analizamos lo que hay que hacer respecto a renovación de parque automotor y adquisición de material tecnológico como cámaras.
Hay que renovar todo el tema del 123 y nuestros sistemas de comunicaciones con repetidoras y radios porque ya llevan más de 28 años. Considero que a futuro se busca un buen cambio en temas de inversión, infraestructura, tecnología y movilidad, situaciones que se deben ver reflejadas en temas de seguridad.
¿Qué le dijeron ellos en esa reunión? ¿Hay presupuesto o no para hacerla?
Están en la discusión y tienen todo el optimismo y el apoyo, tanto la gobernadora electa como Alejandro Eder tienen toda la disposición para apoyar a la Fuerza Pública en lo que requiere, pero así mismo nos exigirán resultados para que la ciudadanía vea reflejados sus impuestos y tengan más tranquilidad.