En la mañana de este sábado 6 de abril se realizó el evento de socialización del ‘Proceso de diálogo entre miembros de la Policía Nacional y ciudadanos manifestantes del estallido social en Cali’, el cual contó con el apoyo del Instituto de Paz de Estados Unidos, el Comisionado de Derechos Humanos de la Policía Nacional, el Ministerio de Defensa y el Comando de la Policía Metropolitana de Santiago de Cali, entre los años 2022-2023.
En este evento hicieron presencia manifestantes del Paro Nacional y miembros de la Policía Nacional que pertenecen al antiguo Esmad. Todos contaron cómo fueron las sesiones de diálogo que desarrollaron a lo largo de un año y que culminó en 2023.
“El objetivo de este evento es socializar un poco los resultados de las sesiones de diálogo entre manifestantes y policías. Queríamos dar a conocer las experiencias individuales y como grupo de lo que implicaba para ellos ese proceso de diálogo que buscaba aportar a la sanación de las heridas que sufrieron muchas personas durante el estallido social de 2021″, indicó Steven M. Hege, Director Nacional para Colombia del Instituto de Paz de los Estados Unidos, y añadió: “Con estos diálogos no se pretendía aspirar a una reconciliación, pero sí pretendía buscar entender, humanizar y escuchar la experiencia del otro. Buscábamos resetear un poco esa relación entre ciudadanos y uniformados”.
El diálogo se desarrolló luego de un proceso de alistamiento con cada una de las partes y varias jornadas de preparación y generación de confianza. La experiencia terminó a finales del año 2023 con importantes resultados en la transformación positiva de los imaginarios, los lenguajes y las relaciones entre los participantes.
“Cuando me invitaron a participar de estos diálogos mi primera respuesta fue decirle que no a la persona que me invitó, le dije que estaba loca. Me lo propusieron en octubre y yo respondí solo en enero. Sabía que había que hablar con quien era diferente a mí. Al inicio yo no era capaz de mirar a los ojos a la Policía porque tenía muchos dolores”, comentó Dayana González, lideresa juvenil que hizo parte de las manifestaciones del Paro Nacional en 2021 en Cali.
El relato de Dayana continuó: “Los primeros momentos de diálogo fueron reuniones solo con los manifestantes. Nos abrazamos en el dolor entre todos, unos con más y otros con menos dolor. Pero el momento más difícil fue cuando después de muchas sesiones nos dijeron que ya era hora de un encuentro con la Policía. Ese día fue muy difícil para mí, fue muy complejo expresarme y decir las cosas porque había mucho dolor. Inclusive, recuerdo que cuando salimos del encuentro dimos varias vueltas para no llegar directamente a nuestras casas porque teníamos miedo de que la Policía nos siguiera”.
Otro de los participantes del diálogo fue el subintendente Julián Ávila, quien de sus 33 años de vida ha estado 18 en la Policía y gran parte de ellos en el antiguo Esmad, grupo que hoy es llamado Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden policial.
“Dije que sí quería participar porque esta era la oportunidad de construir una reconciliación entre la Policía y los manifestantes, quería que ellos vieran que el Esmad es la última instancia. Quería mostrarles cómo ha cambiado el Esmad”, dijo el uniformado.
“Sentarme en el encuentro fue algo complejo porque me señalaban como asesino y muchas veces le dije a los manifestantes que yo no era ningún asesino y que siempre actuaba bajo la normatividad y la ley, pero yo también les decía que los entendía a ellos. Les decía que yo no salía a ponerme el uniforme para matar a alguien. Estos encuentros sirvieron mucho para que los manifestantes conocieran la labor de nosotros. Ellos se dieron cuenta que no nos pueden estigmatizar a todos los uniformados por culpa de un policía que no haya hecho bien las cosas”, comentó el el subintendente Julián Ávila.
“No hacer parte de este diálogo nos iba a hacer perder de una mirada más abierta. El primer día que acabó el diálogo no me fui para mi casa, di vueltas por otros lados ya que había vivido persecuciones. Ese primer día en medio de un ejercicio no estaba respirando bien y fue allí cuando me di cuenta cuan afectada estaba, pero luego todo fue fluyendo en las siguientes sesiones”, recordó Laura Guerrero, representante del colectivo Memoria Viva Colombiana y madre de Nicolás Guerrero, un artista de 22 años quien falleció después recibir un disparo con arma de fuego en medio de una manifestación en el Paro Nacional de 2021.
“Cuando yo entregué el cuerpo de mi hijo Nicolas y fui a la Fiscalía a poner el denuncio, salgo y me encuentro con el Esmad. En ese momento les dije que les perdonaba todos los muertros, pero que no mataran más gente. Sin embargo, hubo uno que se rió y eso se me quedó grabado en la mente”, confesó Laura Guerrero, y añadió que por ese motivo ver cara a cara a integrantes del Esmad fue “muy fuerte”.
“Mi esposo pasó de ver a la Policía como sus ídolos, a ser los seres más odiados en la tierra, eso era complejo. Fue allí cuando entró ese pensamiento de desligarme de esa posición, de cuestionar al Esmad y bajar la guardia para empezar el camino del diálogo. Empecé a tratar de escucharlos, tragarme lo que pensaba y no emitir juicios apresurados”, añadió la mujer.
“Con este diálogo en mí se transformó el tema del dolor y poder ver a la policía a los ojos. En ellos reconozco que el sistema capitalista nos ha hecho diferentes. Siento que ellos tienen un camino distinto al mío, pero son subordinados de este sistema en el que todos estamos”, reflexionó Dayana González al final de la presentación de los resultados de los diálogos.