A junio del 2023, la Fuerza Naval del Pacífico había interceptado 13 embarcaciones en aguas del Pacífico colombiano transportando cocaína. Este fin de semana se volvió a presentar un hecho de estos que incrementa la cifra de este tipo de hechos.
En esta oportunidad fueron tres personas capturadas en situación de flagrancia, las cuales intentaban sacar en un semisumergible cerca de dos toneladas de clorhidrato de cocaína.
En las verificaciones fueron encontrados 1.885 kilogramos de cocaína, un radio de comunicaciones, un GPS y un teléfono satelital. Los tripulantes fueron identificados como Jairo Arcadio Calderón López y Toala Alvia Johnny Gabriel, de nacionalidad ecuatoriana; y Juan Víctor Segura Campaz.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico les imputó los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes; y uso, construcción, comercialización y/o tenencia de semisumergibles o sumergibles agravado.
La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez de control de garantías a estas tres personas, quienes no aceptaron los cargos y recibieron medida de aseguramiento privativa de la libertad en establecimiento carcelario.
¿Por qué el auge de estos semisumergibles para acciones delictivas?
Desde el año 1993, cuando la Armada Nacional localizó el primer artefacto tipo semisumergible en la Isla Providencia, durante los años siguientes, 1994 y 1995, se detectó un caso por año en el Caribe colombiano.
Sin embargo, fue en el año 2007 cuando organizaciones del narcotráfico concentraron todos sus esfuerzos en consolidar la estrategia del transporte de sustancias ilícitas en astilleros artesanales, ubicados en los esteros aledaños a ríos navegables en la Costa Pacífica.
En lo que va corrido del año, hasta el mes de junio, el contraalmirante Carlos Alberto Serrano Guzmán, comandante de la Fuerza Naval del Pacífico, dijo que se habían interceptado 13 semisumergibles LPV (embarcación de bajo perfil, por sus siglas en inglés) e incautado 64.458 kilos de clorhidrato de cocaína y 35.088 kilos de marihuana.
Dijo también que el ‘auge’ de estos artefactos para el tránsito de cocaína, - aunque el pasado 26 de mayo incautaron uno con más de tres toneladas de marihuana, también en el pacífico sur -, responde a la necesidad de los grupos delincuenciales de desmarcarse de los temas tradicionales de construcción de cualquier tipo de embarcación.
“El auge de los semisumergibles es la facilidad para construirlo, pues tardan de uno a cuatro meses y lo pueden hacer en cualquier sitio de la geografía del Pacífico ya que no necesitan de un astillero grande, sino artesanal, improvisado, es decir en cualquiera de los esteros. Los fabrican en las áreas de mangle, en la parte selvática y en el bosque, en cualquier espacio que tenga salida al mar”, sostuvo el Contralmirante.