"Premura y objetividad" solicita el general Óscar Atehortúa, director de la Policía Nacional, en las investigaciones referentes al caso de Dilan Cruz, el joven que resultó herido en circunstancias que han sido cuestionadas cuando participaba en el cacerolazo de la tarde del sábado en Bogotá.
El General añadió que las puertas de la institución están abiertas "para que los entes de control revisen y soliciten toda la información requerida". Además aseguró que respetará "las decisiones judiciales (…) no puedo absolver ni condenar a un miembro de la Policía".
Atehortúa conoció este caso cuando se encontraba en el municipio de Santander de Quilichao donde se adelantó un consejo de seguridad tras el atentado en el que murieron los patrulleros Roy Valentino Gallyadi Fernández, Jesús Norbey Muelas Ipia y Ever Danilo Canacuan.
"Como padre de familia pido al Todopoderoso que el joven Dilan regrese al seno de su hogar para mantener la sonrisa que siempre tenía con sus padres, familiares y amigos", concluyó el jefe policial en un vídeo divulgado en la madrugada de este domingo.
El joven herido permanece en el hospital San Ignacio internado en la Unidad de Cuidados Intensivos bajo soporte respiratorio mecánico. La lesión del artefacto le provocó heridas en su cerebro, según el parte médico.
En el lugar donde ocurrieron los hechos, decenas de manifestantes se dieron cita y como acto de solidaridad hicieron vigilia hasta casi la medianoche.
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