Los integrantes del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, compartió un comunicado alertando a la opinión pública nacional e internacional sobre la creciente violencia ejercida por grupos armados ilegales contra la Guardia Indígena en el departamento del Cauca.
En el documento, se denuncia un aumento en las intimidaciones, persecuciones y amenazas de muerte por parte de estas estructuras criminales hacia esta organización indígena, la cual es la encargada de velar por la seguridad y tranquilidad de las comunidades ancestrales asentadas en esta zona del país.
De hecho, esta alerta se da tras el reciente asesinato del Guardia Indígena Carlos Andrés A’skwe Tumbo a manos de las disidencias autodenominadas como “Estado Mayor Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas”, pertenecientes a las estructuras de Iván Lozada. Dicha organización armad ilegal ha intensificado el hostigamiento hacia la comunidad indígena en las últimas semanas.
De acuerdo con el Cric, desde este trágico hecho, las amenazas contra los integrantes de la Guardia Indígena han aumentado drásticamente, en particular en la región de Tierradentro, donde los guardias han llevado a cabo constantes ejercicios de control territorial para proteger a la población civil y evitar violaciones a los derechos humanos.
“El 12 de septiembre de este año, el coordinador de la Guardia Indígena en la zona de Uh Wala Vxiç, en el municipio de Morales, fue interceptado por hombres armados que lo amenazaron, advirtiendo: “No se meta donde no le importa, porque ya huelen a formol”” establece el comunicado.
Este hecho es solo uno de los múltiples incidentes de intimidación registrados en las últimas semanas. Además, en días anteriores, hombres desconocidos en el municipio de Cajibío estuvieron buscando a otros miembros de la Guardia Indígena con fotografías en mano, en un intento por localizarlos.
Ante esta situación, el Cric ha lanzado un urgente llamado de auxilio a la comunidad internacional y al Gobierno Nacional, encabezado por el presidente Gustavo Petro.
Solicitan la intervención de organismos nacionales e internacionales, como Human Rights Watch, la Defensoría del Pueblo, la MAPP-OEA y la ONU Derechos Humanos Colombia, para que visibilicen la violencia desmedida que sufren los pueblos indígenas del Cauca.
De igual forma, la organización que agrupa a la gran mayoría de pueblos indígenas ha responsabilizado directamente a las disidencias del Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas por las represalias que planean contra la Guardia Indígena y sus autoridades tradicionales.
Así mismo, señalaron a otros grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la Segunda Marquetalia como responsables de la escalada de violencia en la región.
Finalmente, el Cric exigió a Iván Lozada, comandante de la disidencia fragmentada, que detenga la violencia fratricida contra el pueblo indígena del Cauca, haciendo un llamado para poner fin a los ataques contra la población civil.