En Quibdó (Chocó) mandan dos bandas: los Palmeños y Los Mexicanos. Responsables, según las autoridades, de la gran mayoría de delitos que se cometen en ese municipio en su intento de controlar la zona. Hecho que ha dejado tan solo desde inicios de este mes de septiembre, tres tiroteos con un saldo de cuatro muertos y nueve heridos, y a lo largo del año 108 asesinatos.
Información en poder de Colprensa da cuenta que alias Paco o Keita, máximo cabecilla de Los Mexicanos; y alias El Loco, líder de los Palmeños estarían detrás de todo lo que está ocurriendo.
Los mexicanos, según explicó en su momento un informe de la Fundación Paz y Reconciliación, están conformados por jóvenes chocoanos, ya sean indígenas o afrocolombianos, víctimas del conflicto armado en Colombia, sin oportunidades, arrasados por la vida. En un comunicado donde explicaban sus orígenes los mexicanos afirman “Desde muy niños nos convirtieron en los actores principales de una guerra absurda que no tuvimos por qué vivir”, dice un informe de la fundación.
En ese contexto, las personas lideradas por alias Paco o Keita, que serían entre 60 y 80, la mayoría menores de edad, tendría presencia criminal al en las comunas 1, 3, 5 y 6 y cerca de 20 barrios en donde manejan el negocio de la extorsión a comerciantes, transportadores, restaurantes y estaciones de gasolina,
Además, tienen manejo en tres puertos fluviales de Quibdó, en donde extorsionan a los conductores de lanchas y por el río Atrato mueven droga que les llega para el microtráfico. También tienen vínculos con el Clan del Golfo.
Ellos, se enfrentan con los liderados por El Loco. Esa banda cuenta con cerca de 100 integrantes. Al menos un 25% serían desmovilizados de las Autodefensas Unidas y las Farc. Tienen presencia en 15 barrios y vínculos con el ELN especialmente para el tráfico de armas y la salida de droga.
¿Qué dicen las autoridades?
Ante la situación, la Fuerza Aérea Colombiana, desplegó en las últimas horas un avión C-130 Hércules para trasladar desde Rionegro hacia Quibdó, una compañía de comandos urbanos. Es decir, 160 miembros del Batallón de Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas N.7, así como del Gaula Militar y la Infantería de Marina.
Los uniformados cuentan con un entrenamiento especial y diferencial, que les permite tener habilidades y capacidades para desplegar operaciones en ambientes urbanos o fluviales, así como en espacios reducidos para atacar y neutralizar a integrantes de grupos ilegales y de esta manera salvaguardar la integridad de la población civil.
Dentro de las especialidades que poseen las Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas que llegan a Quibdó, están las de tiro de reacción y precisión a distancias cortas, combate cercano y urbano, soga rápida y rapell, para el desarrollo de operaciones helicoportadas, así como antisecuestro y antiextorsión.
*Con información de Colprensa.