Dos ciudadanos colombianos fueron condenados a cadena perpetua en Estados Unidos tras declararse culpables de conspirar para exportar cocaína a ese país, delito que cometían desde hace cinco años y en el que movieron casi 50 toneladas del estupefaciente.
Los hombres fueron identificados como Jorge Hernán González Ortiz (de 50 años) y Carlos Andrés Aldana Gil (de 43 años), quienes además se desempeñarían como empresarios, especialmente en Cali y Palmira, en el Valle del Cauca.
De acuerdo con una investigación de El Tiempo, en el caso de González Ortiz, este tenía una cadena de locales de comida conocida como Fritanga La Negra y una empresa dedicada a los espectáculos, negocios presuntamente legales que serían utilizados como fachada para lavar dinero que provenía del narcotráfico.
Y es que para las autoridades resultó llamativo que el primer local de Fritanga La Negra abriera en 2019 con un capital de 30 millones de pesos (aproximadamente 7500 dólares estadounidenses), y en solo cinco años sus ingresos superaron los 1500 millones de pesos (casi 375.000 dólares).
La empresa de espectáculos, por su parte, habría sido creada en 2022 en asociación con Aldana, la cual también sería utilizada para lavar dinero. Sin embargo, esta entró en liquidación en el 2024, luego de conocerse el proceso judicial en contra de González.
Este par de asociaciones permitieron que González se integrara en la sociedad caleña sin levantar sospechas.
En cuanto a su proceder en los Estados Unidos, el Departamento Federal de ese país informó que, según los acuerdos de culpabilidad y otros documentos judiciales, desde 2016 hasta 2023, González estableció y dirigió una organización de tráfico de drogas en Colombia responsable del transporte de cocaína en aviones comerciales.
El modus operandi se basaba en cargar un avión comercial con cocaína camuflada en cajas de fruta en el Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón, con destino al Aeropuerto Internacional Gustavo Rojas Pinilla, en la Isla de San Andrés. “Con la ayuda de policías colombianos corruptos, los conspiradores descargaban la cocaína y luego la contrabandeaban en barco a Nicaragua u Honduras, luego a México y Estados Unidos”, reseña el informe.
Tiempo después, del 2021 a 2023, Aldana trabajó en nombre de González en todos los aspectos logísticos de la operación de contrabando desde Cali. Este se encargaba de recibir camiones llenos de cocaína de otros conspiradores, transportaba las drogas al aeropuerto y pagaba a un supervisor de seguridad del aeropuerto para que desviara las cámaras de seguridad de las puertas externas del aeropuerto, explicó el Departamento Federal estadounidense.
Asimismo, Aldana contrató y pagó a los conspiradores responsables de alterar los manifiestos de carga, así como a los conductores de los carros de equipaje que cargaban las drogas en aviones comerciales.
Este proceder delictivo llegó a su fin el 29 de julio de 2023, cuando la Policía Nacional de Colombia interceptó uno de los cargamentos de cocaína de la organización después de que fuera descargado de un avión comercial en la isla de San Andrés, lo que permitió desmantelar parte de la operación.
Ahora, tanto González como Aldana se enfrentarán a una condena de cadena perpetua en prisión federal.