Todo un drama pasan por estos días los dueños de la casa en donde vivía el confeso asesino Brayan Ocampo, feminicida de la niña Sofía Delgado en Candelaria, Valle, debido a que cuando se conoció la responsabilidad de su inquilino, una turba iracunda llegó hasta el inmueble y lo vandalizó, e incluso le prendieron fuego, lo que debilitó la estructura.

De esta manera Leidy Reyes, propietaria de la casa destruida, le pide a la comunidad que no se ensañe más contra el inmueble; por el contrario, que le ayuden a reparar la vivienda que “con tanto esfuerzo construyó”.

“Lastimosamente, ver mi casa así me deja con muchísima tristeza y me gustaría hacer un llamado a la comunidad para que, por favor, nos comprendan un poco. Es una casa que fue arrendada a estas personas. Hicimos un proceso, un filtro, pero nos equivocamos, somos humano”, dijo Reyes en entrevista con el Canal 2.

Una gran cantidad de personas de esta comunidad ha acompañado a los seres queridos de Sofía. | Foto: José Luis Guzmán/El País

Además, aclaró que el asesino, Brayan Campo, llevaba poco tiempo de vivir en la casa, junto a su esposa, también vinculada al proceso judicial, y su pequeña hija.

“Hace muy poco tiempo, la verdad, dos, tres meses. Nos pareció una pareja normal con una bebé y arrendamos con los papeles correspondientes; y cuando nos cuando nos dimos cuenta era tarde, puntualizó la mujer.

Los bomberos apagaron las llamas del interior de la casa. | Foto: El País

Asimismo, hizo un llamado a las autoridades para que le brinden el acompañamiento en el proceso de instaurar las correspondientes acciones legales contra quienes incendiaron la vivienda.

“El llamado a la comunidad para que, por favor, cesen las acciones en mi casa, confiando en las autoridades correspondientes para colocar las respectivas denuncias, para que la Secretaría de Gobierno de la alcaldía de Candelaria, pueda acercarse a nosotros”, concluyó la mujer.

Por último, cabe recordar que a Campo se le imputaron varios delitos, entre ellos, desaparición forzada, feminicidio y destrucción de material probatorio.

La comunidad llegó hasta la vivienda y la destruyó. | Foto: El País