Este lunes, 10 de junio, el Grupo de Antiexplosivos de la Policía de Cali, con el apoyo del Batallón de Infantería N.º 8 Batalla de Pichincha de la Tercera Brigada, detonó controladamente un artefacto explosivo de alto poder, instalado en la vía que comunica a los corregimientos de Robles y Guachinte, en Jamundí, Valle del Cauca.
“Este explosivo ponía en peligro la integridad de los habitantes y transeúntes del sector teniendo en cuenta que fue instalado a 100 metros de un reconocido restaurante del sector”, indicó el Ejército.
De acuerdo con las autoridades, este explosivo habría sido instalado en este sector por la estructura Jaime Martínez, de las disidencias de las Farc, que “sigue atentando contra las comunidades de forma indiscriminada con la instalación de estos artefactos que violan los DD.HH y el DIH”, añadió el Ejército.
La Alcaldía de Jamundí informó de este hecho y aseguró que aunque durante la operación, se aseguraron de minimizar los riesgos para la población y garantizar la seguridad en la zona, la detonación controlada del artefacto afectó la línea eléctrica y de gas, “lo cual ha ocasionado interrupciones en el suministro de estos servicios. Las autoridades ya se encuentran en el lugar de los hechos trabajando en la reparación de los daños y en la restauración de los servicios afectados”, informaron en un comunicado.
Y añadieron: “La administración municipal y las fuerzas militares reafirman su compromiso con la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, y seguirán tomando las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes de esta naturaleza.”
Cabe recordar que el pasado 7 de junio, en el corregimiento de Robles, zona rural de Jamundí, se reportó la explosión de un carro bomba, a una cuadra de la subestación de Policía.
Según la alcaldía de Jamundí, la explosión sacudió el parque principal del corregimiento de Robles. Afortunadamente, no se reportaron heridos como resultado de este incidente. “Sin embargo, la explosión causó daños materiales significativos en la zona afectada”.
De hecho, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, atribuyó el atentado terrorista a retaliaciones por las acciones que viene adelantando la Fuerza Pública contra los grupos armados ilegales.
“Todo lo que están haciendo es como retaliación a toda la fuerza y a la presión que está haciendo el Gobierno Nacional y nosotros también desde acá, desde el Valle del Cauca, con el Ejército y la Policía, y no les queda más que hacer actos terroristas, actos en donde la gente se intranquiliza”, dijo la funcionaria.
Por otro lado, el presidente Gustavo Petro se pronunció en ese entonces por los atentados en el Valle y también sobre un ataque contra el Comando Central de la Policía en Popayán, Cauca, ocurrido ese mismo día. Este último dejó un uniformado herido.
“El Estado Mayor Central, EMC, en el Cauca, vive de la exportación de cocaína. Por eso quería un cese al fuego sin dejar de matar y controlar la población. Lo que ejerce el EMC en el Cauca es una sojuzgación de la población solo para mantener la codicia”, escribió el Mandatario en su cuenta de Twitter.
“Por eso sus logros son la muerte de personas civiles. La postura de bombas contra la población es su manera de reaccionar ante la ofensiva militar en el Micay, que es donde realizan sus negocios ilícitos con la cocaína Mientras no decidan desmantelar las economías ilícitas no habrá conversaciones de paz y la ofensiva del ejército será total. La orden es neutralizar el EMC en el Cauca y el Valle”, añadió el Presidente Gustavo Petro.