Por: Laura Cortez Palacios / Reportera de El País

La seguridad es uno de los desafíos más importantes de Cali en la actualidad y un tema frecuente de conversación, precisamente por la cercanía de las elecciones regionales. Aunque la más reciente encuesta de percepción ciudadana realizada por Cali cómo Vamos dio como resultado que el 44% de los caleños se sienten inseguros, un dato poco alentador es que son las mujeres quienes se sienten más en riesgo, puesto que solamente el 19% se sienten seguras en las calles, en contraste con el 24% de los hombres que consideran que no corren peligro.

Este sentimiento tiene varias explicaciones, afirmó María Fernanda Penilla Quintero, secretaria de Bienestar Social de Cali, entre ellas el machismo que puede generar distintas agresiones. “Es normal que las mujeres y las niñas nos sintamos inseguras porque estamos en una sociedad todavía muy machista y, lastimosamente, cada día más violenta e intolerante”, indicó.

Otro punto a tener en cuenta es que la valoración de seguridad que se evidencia en los datos, se debe a que las caleñas conocen los peligros que enfrentan en los lugares por donde circulan diariamente, como sus barrios, el transporte público, los puestos de trabajo e incluso sus viviendas.

Es necesario abordar la conflictividad ciudadana, puesto que la intolerancia genera acciones violentas en las calles que pueden afectar a las mujeres y producen inseguridad.

“Lamentablemente las mujeres terminan siendo usualmente más propensas a diferentes tipos de violencia de género que producen niveles más altos de malestar y percepción de inseguridad en diferentes contextos y situaciones”, comentó el docente de la Universidad San Buenaventura Carlos Sánchez Jaramillo, doctor en psicología.

Lo anterior no quiere decir que los hombres no se sientan inseguros en Cali o que no sean víctimas de ataques, pero existen agresiones que la sociedad ha normalizado y que afectan especialmente a las mujeres, como la violencia intrafamiliar, política, económica y psicológica, lo que explicaría que el 81% de las mujeres no se sientan seguras en la ciudad.

Por ello, Silvia Caicedo Muñoz, doctora en administración en la línea de política pública, explicó que la creencia de una sociedad masculinizada y la idea de que el femenino es el sexo débil hace que haya “agresiones que están bien vistas, como el acoso callejero que nos hace sentir inseguras y que la mayoría de hombres no sufre, por ejemplo. Esto puede influir mucho en la sensación de riesgo, además de otros delitos de los que tanto hombres como mujeres somos víctimas, como los hurtos”.

Para evitar y tratar oportunamente esta problemática que contribuye a la sensación de inseguridad en las mujeres, la Secretaría de Bienestar Social tiene diferentes estrategias como Cali se Pinta Violeta, una iniciativa que busca sensibilizar a las personas desde la cultura, el deporte, la movilidad, el medio ambiente y el desarrollo económico para construir una ciudad con espacios públicos libres de violencias basadas en género.

El acoso es una de las violencias de las cuales, generalmente, son víctimas las mujeres. | Foto: El Colombiano COLPRENSA ©

“Tratamos que algunas zonas como por ejemplo estaciones del MÍO o los centros comerciales se vuelvan sitios violeta, de tal forma que las personas que trabajan y que frecuentan estos lugares sepan cómo actuar con las rutas de atención para protección de las de las mujeres y las niñas”, explicó María Fernanda Penilla.

Sin embargo, los expertos expresaron que es necesario que la institucionalidad sea más asequible a las ciudadanas que temen, en ocasiones, acercarse a denunciar agresiones por temor a ser revictimizadas.

Ruta de atención contra la violencia mujer en Cali | Foto: Secretaría de Bienestar Social Cali

De la misma manera, Caicedo añadió que se debe descentralizar la institucionalidad para que esta sea más cercana a las personas y que la información de las rutas o programas para las mujeres llegue a todos. Por otro lado, la sociedad tiene que generar una conciencia que promueva una comunidad menos machista y más segura para los caleños y caleñas.

“Las políticas públicas no tienen que ser dirigidas exclusivamente a las mujeres, sino a transformar las creencias y posiciones de las masculinidades para formar una ciudad más segura. Hay que trabajar desde la sociedad y para la sociedad con los hombres, para convivir de mejor manera. Las intervenciones solamente para las mujeres no funcionan porque todos los actores están involucrados en las violencias basadas en género”, expresó.

La Secretaria de Bienestar Social concluyó diciendo que con la construcción de políticas públicas que ayuden a comprender la necesidad de respetar a las niñas y mujeres, todos los caleños se van a sentir más seguros.